Jauja, 25 de octubre de 1824.
Señor General Mariano Necochea.
Mi querido general:
Mucho siento que no se haya Ud. completamente restablecido, tanto por el bienestar de Ud. como por el servicio del ejército, y del pobre Perú que ha menester de los brazos de Junín para su salvación.
Con mucho gusto permitiré a Ud. su marcha a la Costa, y allí podré prestar a Ud. los servicios que estén a mi alcance.
Querido general, reciba Ud. como un testimonio de la gratitud del Perú y de mi amistad, el despacho de general de división, que no acompaño ahora, porque le falta la firma del ministro del Perú. Acéptelo Ud., desde luego, como recibido en el campo de batalla, cubierto de heridas y de gloria. Fue una verdadera distracción mía no haberlo hecho en aquel día como era mi deber. Perdone Ud. esta falta originada del tumulto de las circunstancias que nos rodeaban, más bien que de otra causa.
Soy de Ud. con distinguida consideración y aprecio, amigo.
[BOLÍVAR]
* De un impreso moderno: Bolívar, Simón, Obras Completas, Tomo II, p. 29. Tomado a su vez de una copia extraída de "El Comercio", 5 de agosto de 1879, Lima, N° 14.792. La Comisión Editora no ha visto el ejemplar del periódico donde fue publicada; tampoco el original de la carta
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