Cuartel general en Chuquibamba, 4 de octubre de 1824.
Al señor Ministro General de la República del Perú, don José Sánchez Carrión.
Señor Ministro:
Los enemigos han pasado al otro lado del Apurímac, abandonándonos todo el país comprendido desde esta banda del río, de sur a norte; y según sus movimientos, parece que se retirarán hasta el Callao.
El Ejército Libertador ha ocupado, pues, todo el país abandonado, el que contiene algunas provincias del departamento del Cuzco; cubre y observa la línea del Apurímac.
Se le presentan diariamente soldados del enemigo, cuya deserción ha ido en aumento a proporción de su marcha. El 17 de agosto hubo en la Lava una acción muy seria entre la vanguardia del general Olañeta y la división del general Valdés, quien según las noticias que tenemos, salió gravemente herido. Los papeles públicos firmados por el mismo señor Olañeta no dejan la menor duda de que es enemigo irreconciliable de los jefes españoles.
Por la última correspondencia que se ha recibido de Colombia, sabe S.E. el Libertador que para julio estaban en marcha para Panamá diez mil veteranos pedidos por S.E. para auxiliar al Perú. De un día a otro esperaba el intendente de Guayaquil, del Istmo 4.000 hombres y 8.000 fusiles ingleses. La corbeta Limeña ha conducido de Panamá a Guayaquil el célebre escuadrón de Lanceros de Venezuela y dos mil fusiles ingleses. Este cuerpo y armamento deben arribar ya a estas costas, en conformidad de las órdenes comunicadas a dicho intendente.
Los pueblos de esta parte del Perú se muestran, cada día, más y más amantes de la causa santa de su patria, manifestándose igualmente muy reconocidos a los eminentes servicios de S.E. y de todos los bravos que sostienen los derechos del género humano en la actual contienda; por consiguiente es muy fácil calcular que, dominando el Ejército Libertador los corazones de estos habitantes, no solo no le faltará nada de cuanto pueda servir a su subsistencia, sino aún a su comodidad. Seria, pues, una estupidez dudar, siquiera por un momento, en nuestra presente actitud, de la pronta y completa libertad de la República.
Lo comunico a V.S. para su satisfacción y la de los pueblos.
Dios guarde a V.S.
[TOMÁS DE HERES]
Secretario general interino
* De un impreso moderno: Blanco y Azpurúa, Documentos para la historia de la vida pública del Libertador, Tomo IX, pp. 403-404. Este documento tiene similar redacción al documento 9818 de este mismo tomo.
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