Cuartel Genera Libertador en Andahuaylas, 26 de septiembre de 1824.
Al Señor General en Jefe del Ejército Unido Libertador, Antonio José de Sucre.
Señor general:
El cuartel general ha llegado hoy aquí, mañana pasa a Huancarama y pasado a Abancay.
S.E. se ha informado ya de las diferentes rutas que se pueden tomar de este lugar a Chalhuanca, y de Chalhuanca a Abancay.
Entre Abancay y Andahuaylas el país no deja de presentar recursos con que mantener algunas semanas el ejército y aun meses enteros aprovechando de los países de retaguardia y flancos. El clima es excelente, y los pueblos están por escalones de este lugar hasta Curahuachi, seis leguas distantes del puente del Apurímac, que puede observarse por medio de avanzadas.
Hasta ahora no se presentan a la vista alfalfares ni cebadales, pero se asegura que en las haciendas de caña, que están situadas en las cañadas de estos valles no faltan pastos, y en todo caso la caña misma puede servir de alimento a los caballos. En fin S.E. encuentra que para dar descanso a las tropas y los caballos, este país no deja de ofrecer lo indispensable para el efecto.
S.E. envía a su edecán Medina [1] para que examine la ruta directa de aquí a Chalhuanca para el itinerario N° 1, a fin de que informe a V.S. de dicha ruta, y le ha ordenado al mismo edecán que tome a su vuelta el camino directo de Abancay, para que le instruya de la comodidad y de los recursos del país que debe recorrer por el itinerario N° 2.
S.E. ha sido informado aquí, de que bajando por el río o cañada que pasa por Chalhuanca con dirección a Abancay, se encuentran en sus riberas pastos y víveres para el ejército. Sería muy conveniente que V.S. se sirviese mandar examinar prolijamente si estos informes son ciertos.
Además S.E. desea saber de un modo positivo y seguro, si en la provincia de Aymaraes podrá el ejército acantonarse por un mes, mientras la tropa reposa y se reponen los caballos. Si esta ventaja no puede conseguirse en dicha provincia, S.E. juzga que en esta de Andahuay las puede lograrse este beneficio sin gran dificultad. Muchas circunstancias reunidas ordenan imperiosamente este reposo, y por lo mismo me manda decir a V.S. que si en la provincia de Aymaraes no puede reunirse el ejército con comodidad para acantonarse un mes entero por lo menos, quiere que V.S. dé órdenes a las divisiones de los señores generales Lara y La Mar, para que inmediatamente se pongan en marcha para este lugar de Andahuay las en los términos siguientes:
La primera jornada a Chuquibamba, seis leguas desde Pampachiri; la segunda a, Turpo, cinco leguas, y la tercera a Talavera, cuatro leguas. Todo está preparado en esta ruta para dichas divisiones. En Chuquibamba se ha mandado construir galpones, porque no hay bastantes casas; Turpo es un pueblo regular.
V.S., con las tropas que están en esa provincia, podrá tomar la dirección que le parezca más conveniente, según los informes que obtenga. Desde luego recomienda a V.S. infinito la conducción a esta provincia de todas las bestias y ganados que se puedan recoger en esa, para que nos sirvan en estos acantonamientos.
S.E. ha sabido que el enemigo ha recibido un refuerzo de 500 caballos que han pasado por Lucanas, venidos de la costa desde Lima, lca y otros lugares; es muy probable que nuestras avanzadas estén ya sobre el Apurímac.
Además, el general Valdés con sus tropas debe ya estar muy cerca del Cuzco, y por esta razón es de necesidad absoluta, que inmediata, inmediatamente todas nuestras fuerzas se reúnan, o en la provincia de Aymaraes, o en la de Andahuaylas. De V.S. depende la elección. En el caso de que escoja V.S. a Aymaraes para acantonarnos, se servirá V.S. ordenar inmediatamente a los generales Lara, La Mar y Córdova sus respectivas marchas hacia Chalhuanca. Las tropas del señor general Córdova están ahora a las órdenes del coronel Leal [2] , situadas en Cachi y Huanca-ray; esta división deberá marchar de sus respectivos acantonamientos: el primer día, a Chuquibamba, el segundo a Sañaica, el tercero a Soraya, y el cuarto a Chalhuanca. V.S. rectificará este itinerario como le parezca conveniente. En Chuquibamba y Sañaica se han mandado a aprontar los víveres necesarios, y V.S. hará lo demás.
En el caso de que V.S. mande venir las tropas a esta provincia de Andahuaylas, ordenará igualmente al coronel Leal, que ejecute su movimiento hacia Tala-vera, que no es más que una pequeña jomada. Sería inútil repetir lo que arriba se ha dicho sobre que todos los demás cuerpos del ejército deben moverse todos sin pérdida de un momento hacia la provincia de Andahuaylas por las rutas indicadas en el caso de que sea esta provincia la elegida por V.S. y viceversa.
Tengo el honor de avisado a V.S. de orden de S.E.
Señor general.
El ayudante general encargado
[MANUEL JOSÉ SOLER]
* De un impreso moderno: Correspondencia del Libertador (1819-1829). pp. 283-285. El compilador dice haberlo tomado de un facsímile, cuyo original se halla en la Colección Jijón y Caamaño, (Quito), Tomo III, 1824, folio 265.
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