Huamanga, 18 de septiembre de 1824.
Al señor Capitán Antonio Duicia.
S.E. el Libertador, habiéndose servido nombrar a Ud. comandante de todas las tropas de Colombia que haya en el día en esta ciudad y hubiere en ellas en lo sucesivo, me ha mandado extender a Ud. las siguientes instrucciones:
1°. Ud. procurará que las tropas estén en buenos cuarteles, y que reciban diariamente su ración.
2°. Si el vestuario estuviera deteriorado y el armamento descompuesto, lo hará componer todo en esta ciudad, de manera que las prendas de una y otra clase estén siempre corrientes. Si faltare a la tropa algunas prendas de vestuario las hará construir aquí.
3°. Los caballos de los soldados de caballería que vinieren, los hará cuidar mucho para que estén gordos, si les faltaren herraduras, se las hará Ud. poner.
4°. Diariamente visitará Ud. los hospitales, a ver si los enfermos están perfectamente asistidos. Si observare faltas que Ud. mismo pueda remediar, las remediará, y si no, dará parte al prefecto del departamento.
5°. Dará Ud. frecuentes partes al estado mayor del ejército de Colombia de la fuerza que tenga Ud. reunida; de la que marche, con expresión de las prendas de armamento y vestuario que lleve cada soldado; del estado de los hospitales, del estado de la salud de los enfermos; de los soldados de caballería a quienes les falten bestias, expresando si son las de batalla o las de camino las que les faltan. En fin, dará Ud. parte de todo aquello que convenga, para tener un exacto conocimiento de la tropa y demás que tiene Ud. a su cargo.
Dios, etc.
[TOMÁS DE HERES]
* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O’Leary, Tomo 37, folios 171 recto -172 recto. También se halla este documento en: Memorias del General O’Leary, Tomo XXII, pp. 487-48.