Bojacá, a 15 de diciembre de 1828.
Al Señor Miguel María Fumar, Consejero de Estado. Mi querido amigo: He recibido la muy apreciable carta de V., sin fecha, en que tiene la bondad de felicitarme, en compañía de la señora su esposa, por mi salvación de la catástrofe del 25 de setiembre último. Doy a V., y a su señora, las más cordiales gracias por sus bondades, asegurándoles que mi reconocimiento es ilimitado a los sentimientos de amistad y adhesión con que me favorecen. Quedo esperándolo para que ocupe su destino en el consejo como me ofrece V. en la que contesto; y entre tanto soy su amigo de corazón.
BOLÍVAR.
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