Bogotá, 22 de agosto de 1828.
AL SEÑOR CORONEL T. C. MOSQUERA.
Mi Querido Coronel:
En este correo no he tenido el gusto de recibir ninguna carta de Vd., seguramente a causa de que Vd. se hallaba en el Valle. Las noticias que me ha traído este correo me hacen creer que el Perú piensa aún muy seriamente contra nosotros, tanto que se nos asegura que las tropas de Gamarra venían por mar al departamento de la Libertad. Vea Vd., pues, cuanto nos interesa que Vd. haga milagros por auxiliar a Flores y aumentar su ejército cuanto sea posible; y yo le ruego, Mosquera, que lo haga asÍ salvando las dificultades que se le presenten. Tome Vd. mucho interés en que el escuadrón de Sirakowski marche pronto y bien ordenado, así como todas las tropas que Vd. remita. Yo le he asegurado a Flores que debe contar con el auxilio de Vd. como el más entusiasta y el más activo de nuestros intendentes, y espero que no me hará quedar mal en esta seguridad.
Dentro de poco daremos una acta fundamental que sirva de constitución provisoria, que, según la opinión de los ministros y consejeros, debe dar estabilidad a la república; pero es necesario que los interesados en la suerte de esta patria, como Vd. y todos sus parientes y amigos, se empeñan en hacerla sancionar espontáneamente por los pueblos, para que no se diga que es la obra de un hombre y que carece del consentimiento nacional, pues yo no quiero mandar sino de acuerdo con la voluntad pública. Estas mismas ideas deseo que Vd. las presente a los amigos de Arboleda y su respetable papá, a quien no escribo por ahorrar repeticiones.
Soy de Vd. afectísimo amigo.
BOLÍVAR.
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