Bogotá, 22 de julio de 1828.
(SEÑOR GENERAL MARIANO MONTILLA).
He dicho a Vd. que estamos prontos a hacer todo lo conveniente, pero es indispensable que oficialmente me proponga la reforma y mejoras que sean precisas, pues estos documentos obran muy bien en el consejo que yo tengo, y obrarán mejor en el de estado que se va a formar. Para ello será útil que algunas corporaciones, o bien algunas peticiones de ciudadanos honrados, indiquen al gobierno lo que se deba hacer en beneficio de ese departamento. Yo estoy pronto a conceder todo lo que no se oponga al aumento de nuestras rentas, porque en esta parte estamos mal. Ya el gobierno británico comienza a intervenir y reclamar el pago de los intereses. Este paso solo es un borrón para nuestra historia. Nunca se había visto la intervención con respecto a deberes domésticos y pecuniarios. Yo estoy resuelto a sacrificarlo todo por llenar estos compromisos.
Diga Vd. los jueces que se deben remover y los que se deben emplear. La mejora de las rentas justifica la conducta del intendente, no obstante dentro de dos o tres meses, mandaré al señor Tanco de intendente general de ese distrito litoral, pues vamos a reunir en esas provincias el mando civil al militar y a poner un intendente financista para que únicamente maneje la hacienda.
BOLÍVAR.
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