Trujillo, marzo 22 de 1824.
Al señor Intendente de Guayaquil.
Dispone S. E. el Libertador que en los buques de guerra remita US. todos los vestuarios, fornituras, astas de lanza y cuanto se ha pedido a Guayaquil, pues no puede US. calcular la urgencia con que se necesitan estos artículos y la premura del tiempo. Baste decir a US. que los momentos deben ganarse y aprovecharse como preciosos, pues los enemigos marchan sobre nosotros y no pierden un momento, y estamos en el caso de darles una batalla, en la que siempre seremos muy desiguales. Deben también venir volando y bien convoyados por buques de guerra, las tropas que S. E. pidió luego que estuviera terminada la facción de Pasto. Estas tropas son urgentísimas.
Sirva a US. de regla general, que todo lo que se remita a Guayaquil debe venir en buques de guerra o en buques bien escoltados por buques de guerra; porque en toda la costa hay peligro de ser atacados por corsarios enemigos.
Dios guarde &.
[JOSÉ D. ESPINAR]
* Memorias del General O’Leary, Tomo XXII, p. 134.