Al señor General Antonio José de Sucre.
Anoche ha recibido S. E. el Libertador el parte de que el 17 del corriente se levantaron los comandantes Navajas y Ezeta con sus piquetes en Supe, prendieron al coronel Ortega, al gobernador de Supe, al comandante Fonseca y a otros varios. Fonseca tuvo la fortuna de escaparse, y los demás han sido conducidos presos a Lima, a donde se dirigían los rebeldes, llevándose todos los caballos y mulas que encontraron, lo mismo que todo el ganado vacuno. Esta ocurrencia la participa el coronel Reyes desde Huacho, que dice que intimado por ellos para marchar a Lima, pudo escaparse con el pretexto de que no tenía listo su equipaje, pero asegurándoles que bien pronto los seguiría. El comandante Fonseca y el gobernador de Barranca, capitán Villanueva, alarmaron los pueblos de Supe y Barranca: reunieron 90 hombres y marcharon en su persecución; pero habiendo llegado a Huaura con sus malos caballos fatigados, tuvieron que suspender la persecución de los facciosos que, sin entrar en Huacho, se dirigían a Lima por el camino que llaman de arriba. Queda, pues, la costa con sólo las guerrillas de los milicianos y paisanos de Supe y Barranca y con las partidas que el coronel Caparros tiene sobre Chancay. Las fuerzas españolas que habían venido a Chancay se volvieron a Lima.
El coronel Caparros puede muy bien haber sido sorprendido por Navajas y Ezeta, si no ha recibido anticipado el parte que el Coronel Reyes dice haberle remitido de esta ocurrencia.
El coronel Caparros participa con fecha 13 del corriente, desde las inmediaciones de Chancay lo siguiente: "Un oficial que remití a Lima para que averiguase el estado de los enemigos me trae las noticias siguientes: Que las tropas que han venido son en número de 4.000 hombres de todas armas al mando del Mariscal Monet, y que el día de ayer empezaban a retirarse en pequeñas divisiones con dirección a Jauja para incorporarse con el grueso del ejército, que se dice, marcha sobre el nuestro, habiendo sido los primeros los Granaderos Montados de Los Andes y la Infantería del Río de la Plata. Habían determinado quedasen de guarnición en el Callao 1.000 hombres y 500 en la capital; mas informados del corto número que les quedaba hicieron una representación bastantemente fuerte para que se les aumentasen 500 más, presentándose al mismo tiempo para hacer el servicio con ellos como 800 cívicos. Esto produjo una junta de guerra cuya determinación ignoro por haberse venido el oficial".
Dice también el coronel Caparros que ha dispuesto que el mayor Huavique pase con la partida de 40 hombres a situarse entre Lurin y Mala: que el capitán Herrera con otra de 16 hombres ha marchado al Valle de Ate, que destinará el mayor Bolívar a Guachipa, y al comandante Arteaga al Trapiche. Que en el Vale de Chancay queda el escuadrón de milicias de aquel pueblo de 60 hombres armados y montados.
Incluyo a US. originales dos partes, que también he recibido anoche que dan noticia del movimiento de los enemigos.
Un piquete de los Granaderos Montados de Los Andes, al mando del comandante Bogado que llegó a Huarmey y debe estar ya en Casma y había recibido orden de hacer alto allí o en Santa, se le previene que inmediatamente marche por Casma directamente a Huaraz a ponerse a las órdenes de US. Se le previene a su comandante, que desde Casma participe todo cuanto necesite su piquete para que lo lleve el Comandante Bruix, y que él siga con su piquete inmediatamente a Huaraz.
Ayer marchó con dirección a Huamachuco el coronel Pardo de Zela con su batallón, fuerte de 400 plazas.
Dios guarde, etc. Trujillo, marzo 21 de 1824.
[JOSÉ D. ESPINAR]
* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O’Leary, Tomo 36, folios 51 Vto. y recto. También se halla en Memorias del General O’Leary, Tomo XXII, pp. 132-133, pero firmado por José D. Espinar.
RSS 2.0