DOCUMENTO 1630. DEL ORIGINAL, O. C. B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR A CRISTÓBAL MENDOZA, FECHADA EN BUCARAMANGA EL 1º DE ABRIL DE 1828, INFORMANDO QUE SUSPENDIÓ EL VIAJE A VENEZUELA PARA MARCHAR A CARTAGENA A JUZGAR EL INICUO ATENTADO QUE COMETIÓ EL GENERAL PADILLA CONTRA LA AUTORIDAD; ASEGURA QUE LOS BUENOS DIPUTADOS ESTAN FUERTEMENTE APOYADOS POR LA OPINIÓN PÚBLICA Y DEBATEN LAS IDEAS DE FEDERACIÓN.

Bucaramanga, 1º de abril de 1828.

AL SR. DR. CRISTÓBAL MENDOZA.

Mi Querido Amigo:

Ibarrita, que llegó ayer, me ha traído noticias de Venezuela y cartas de Vd. y los amigos, que me han sido sumamente agradables y que en estos momentos tienen un valor excesivo. Yo marchaba a Venezuela como Vd. sabe con el objeto de pasar por el departamento del Orinoco y Maturín; donde se necesita la presencia del jefe de gobierno; pero he suspendido mi viaje: primero, por el actual estado de Venezuela, donde no hay nada que temer; y segundo, por acercarme a Cartagena con motivo del inicuo atentado que acaba de cometer allí el general Padilla en contra de la autoridad; y aunque me escribe ahora de Ocaña excusándose, yo lo he mandado juzgar conforme al decreto de conspiradores para que de este modo se haga un grande ejemplar que sirva de escarmiento y lección a los facciosos.

Me ha sido también muy satisfactorio ver las representaciones de los cuerpos de Caracas y otros lugares, con tanta más razón cuanto que están de acuerdo con las que dirigen a la convención los pueblos del Sur y centro. Yo no dudo, pues, que nuestros buenos diputados apoyados tan fuertemente por la opinión pública, desbaraten las ideas de federación que tienen algunos en apoyo de Santander y se conserve la integridad de la república junto con la fuerza del gobierno. Este es sentimiento que domina en estos pueblos que he recorrido y he oído, desmintiendo h este modo los votos de algunos de sus diputados. Todo ello, unido favorable estado de Venezuela y el último acontecimiento de Cartagena me han obligado a detenerme aquí diez o doce días para que los mismos acontecimientos me indiquen la ruta que debo tomar, si a Ocaña a Cúcuta, o Bogotá.

El general Páez me escribe siempre llenándolo a Vd. de elogios por su conducta para con él y el interés que toma en la cosa pública. Puede Vd., pues, imaginarse cual será mi placer al verle unido tan decididamente a este general, y tan empeñado el uno como el otro en sostener a Venezuela libre de la anarquía y en la integridad. Reciba Vd., mi querido amigo, las gracias que le son debidas.

Tenga Vd. la bondad de excusarme con el tío Esteban, Lino y demás parientes y amigos, porque no les escribo, pues apenas llego: dígales mil cosas y que tengan esta por suya. A Álamo, sobre todo, que continúe escribiéndome.

Y soy de Vd. afmo. amigo,

BOLÍVAR.

Pertenece al Dr. C. L. Mendoza.