Trujillo, 21 de marzo de 1824.
Al señor coronel Ortega.
S. E. el Libertador se ha servido prevenir con esta fecha al coronel Reyes, prefecto de la Costa, que en el acto mismo de recibir esta orden recoja y remita a esta ciudad de Trujillo todas las alhajas de oro y plata de todas las iglesias de esa prefectura, principalmente de los pueblos de Huacho, Huaura, Supe, Barranca, Sayán, Vilcahuanca, no dejando en cada una de ellas más que los cálices, la custodia, las patenas, los copones y un incensario. Todo lo demás de oro y plata de todas las iglesias, debe ser remitido volando, volando, a Trujillo. V. S. es responsable de la ejecución de esta orden, con su empleo y con su vida, pues S. E. quiere que V. S. tenga tanta parte en el cumplimiento de esta orden, como el prefecto Reyes, sin que le sirva de disculpa la comisión dada a éste para el mismo fin.
Dios guarde &.
[JOSÉ D. ESPINAR]
* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O’Leary, Tomo 36, folio 49. También se halla en Memorias del General O’Leary, Tomo XXII, p. 128.