Sátiva, 24 de Marzo de 1828.
AL SEÑOR DOCTOR MIGUEL PEÑA.
Mi Estimado Amigo:
Mi edecán Wilson tiene orden de presentar a Vd. esta carta con la expresión de mi más sincera amistad. Ei le informará de todo lo que quiera saber; y, sobre todo, el coronel O’Leary está instruido de entenderse con Vd. y de comunicarle lo que yo le escribo. El espíritu nacional se muestra fuertemente adherido a los buenos principios: las representaciones populares de todos los ángulos de la república muestran esta verdad; bien pronto verá Vd. por allá un diluvio de memoriales oponiéndose a la federación y pidiendo un gobierno firme y capaz de salvar la nave del naufragio. En Bogotá hay muy buen espíritu: parece que los facciosos se llevaron su infección política. Este departamento se halla en las mejores disposiciones; el Sur y Venezuela están llenos de la más hermosa exaltación; tan solo Cartagena tiene algunos espíritus díscolos, mas una ciudad no puede contrapesar una nación.
Ruego a Vd., querido amigo, que se entienda con el coronel O’Leary, con el Sr. Castillo y el general Briceño a fin de que la unidad nos salve.
Soy de Vd. de todo corazón.
BOLÍVAR.
P. D. No tengo tiempo para más porque estoy cansado.
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