Bogotá, 29 de Febrero de 1828.
A S. E. EL GENERAL EN JEFE JOSÉ ANTONIO PÁEZ, ETC., ETC.
Mi Querido General:
Contesto a la muy apreciable, larga e interesante carta de Vd. que recibí antes de ayer y que me ha informado detalladamente de todo lo que deseara saber con respecto a Venezuela. Ciertamente que, por una parte, considero que cuanto Vd. me dice sobre el interior y exterior de ese país es muy fundado, porque, como Vd. escribe, los males de Venezuela han estado siempre en mi imaginación, pues que los he temido y, por lo mismo, he deseado precaverlos, sin embargo, no creo ahora que debamos tener tantos motivos de alarma, ni Vd. deba inquietarse tanto. Aun con respecto a la expedición española, no creo que se realizará un proyecto que es desmentido por las últimas operaciones de Laborde, y si es verdad lo que se nos ha asegurado de su conducta al frente de La Guaira. Ahora, por lo que toca al interior, las medidas que Vd. ha tomado deben influir mucho en su tranquilidad, además de las que yo tomaré a mi paso por esas provincias, pues partiré de aquí el día 7 sin falta como lo tengo anunciado a Vd. en mis últimas cartas. Iré por Barinas a San Fernando, donde espero verlo. Seguiré a Angostura y de allí bajaré por Angostura a Cumaná y Barcelona para desembarcar en La Guaira.
Antes he dicho a Vd. que los diputados a la gran convención por el Sur son excelentes, tengo cartas de todos ellos en que me hablan de sus opiniones y deseos de uniformarse con los de Venezuela que, según he sabido, han llegado ya a Santa Marta y de lo que me he alegrado infinito porque ya habían partido los de aquí entre los cuales ha ido el señor Santander.
Mucho he celebrado que Vd. haya tomado tanto interés en que Peña y Aranda hayan sido electos para la convención, y bien que los necesitábamos para hacer frente a los que de aquí han ido.
A la verdad, que muy poco o nada tengo que decir a Vd. en esta ocasión y cuando debemos vernos muy pronto.
Soy, General, su afmo. de corazón.
BOLÍVAR.
P. D.—Me alegro del nombramiento de Briceño y lo siento porque debe venir a la convención. Guzmán verá de reemplazarlo. Pero no se puede hacer mandar el nombramiento de gobernador de Carabobo, porque estos nombramientos legales y propietarios deben ser aprobados por el senado, y sin este requisito no se puede hacer tal cosa. Siento que no haya otro para el destino que el mismo que persigue a Cisneros, y además no sé si estarán contentos en Valencia con el coronel Sistiaga, de quien decían mal antes.
Sociedad Latino Americana. 37, rue Boissy d’Anglas.
París, agosto, 1888. Es copia exacta.—El Conservador de la Biblioteca.—D. de K. Serey.—El Secretario, Jorge Antich.
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