Bogotá, 23 de Febrero de 1828.
AL SEÑOR CORONEL JOSÉ FÉLIX BLANCO.
Mi Querido Coronel:
Aunque en una carta del correo pasado he dicho a Vd. que debiera ir a Maracaibo, esto ha sido una equivocación del escribiente. Yo deseo, como dije a Vd. en la que ha llevado el alférez Ibarra, que Vd. me aguarde en Harinas donde llegaré a mediados de abril. Carreño deberá relevar a Vd. en su destino, y por lo que quiero que Vd. permanezca allí para que nos veamos y quede Vd. plenamente satisfecho de los insultos y agravios que le han irrogado esos señores malvados de Guayana, a quienes haré que recaiga sobre ellos todo el peso de las leyes que han ofendido.
Yo saldré de aquí irremediablemente el 7 del mes que entra; aguárdeme, pues, y créame suyo afmo.
BOLÍVAR.
El original pertenece al señor Von Prolius, ex-ministro de Alemania en Caracas.