Bogotá, 16 de Febrero de 1828
AL SEÑOR GENERAL DIEGO IBARRA.
Mi Querido Diego:
yendo por el Apure, Guayana y Cumaná, con el objeto de calmar todas esas facciones y restituir el orden. Por lo que respecta a la gran convención, nada tengo que temer; allí van muy buenos sujetos, los diputados del Sur son excelentes y, en fin, contamos con la mayoría.
Probablemente verás a tu hermanito; él se ha conducido muy bien y estoy satisfecho de su comportación.
Soy tu afectísimo amigo.
BOLÍVAR.