Bogotá, 9 de Febrero de 1828.
Al SEÑOR GENERAL PEDRO BRÍCEÑO MÉNDEZ.
Mi Querido Briceño:
En esta carta no haré sino repetir lo que le he dicho en mis anteriores, es decir, que Vd. debe estar en esta capital en todo febrero cuando más tarde; pero ya veo que no será posible sino en el mes que entra. Lo que yo deseo es que Vd. salga y se ponga en camino. Enhorabuena diré de oficio todo lo que Vd. quiera. Probablemente me encuentre Vd. en la Villa de Leiva.
Quedo impuesto de lodo lo que Vd. me dice con respecto al estado de Venezuela: yo no me he lisonjeado que sea otro.
Las diputaciones del Sur son excelentes; entre ellos contamos a P. Merino y Joaquín Mosquera. Aún ignoramos las de Venezuela, entre los cuales espero que vendrán algunos buenos. Santander se pondrá en marcha en la semana entrante: se jacta de que lleva cuarenta y ocho partidarios, esta es la palabra con que los califica, y ciertamente muy adecuada al espíritu que muestra.
Del Perú está al llegar un plenipotenciario; veremos que nos dicen. El Sur está tranquilo y aquí muertos de miseria. Expresiones a la familia si aún estuviese en Caracas y créame suyo de corazón.
BOLÍVAR
* Museo Boliviano, Caracas, Nº 1.436.
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