Bogotá, 15 de Enero de 1828.
A S. E. EL GENERAL JOSÉ ANTONIO PÁEZ, ETC., ETC.
Querido General:
No tengo ninguna carta de Vd. a que contestar y esto me tiene con bastante cuidado, pues temo que aun sufra Vd. de su fuerte golpe.
Ayer ha partido de esta ciudad Guzmán, quien informará a Vd. detalladamente de todo lo que ha pasado en esta capital en estos últimos meses, y mi modo de pensar con respecto a todo: Venezuela en particular. El le hablará a Vd. sobre elecciones, pues que, con respecto a ellas, nada agradable puedo decir a Vd.; al contrario, hasta hoy han triunfado Santander y sus partidarios: han manejado diestramente todos los resortes de la intriga. Vea, pues, si con razón deseaba yo que viniesen Peña, Peñalver, Aranda y otros individuos de este carácter y firmeza para que se opusiesen a los Sotos, Azueros etc.; más tal vez tendremos que pasar por el dolor "de ver que los de allá como los de acá formarán un solo cuerpo. Sea lo que sea, general, mi partido está tomado: me iré a Venezuela. En último recurso la Europa me servirá de abrigo contra la ingratitud y la guerra civil.
Vamos a nuestros asuntos. Tengo cartas de Rojas, de Cumaná, y entre otras cosas me dice que allí se necesita otro batallón para aquella guarnición; puede ser, pues, el de Antioquia que debe remitirle Carreño por la vía de Maracaibo, tocando únicamente La Guaira. Yo espero que a esta fecha habrán terminado los alborotos de aquella provincia desgraciada, y también espero que Silva habrá restituido el orden y la autoridad en Guayana. Vd. general, debe ser inexorable con los malvados facciosos de Angostura: tan escandaloso atentado no debe quedar impune.
Memorias a los amigos, querido general, y Vd. cuídese para abrazar muy pronto a su amigo de corazón.
BOLÍVAR.
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