Fusca, 9 de enero de 1828.
AL SR. DR. CRISTÓBAL MENDOZA.
Mi Querido Amigo:
Por este correo muy poco o nada podré decir a Vd., porque no ocurre nada nuevo y ausente de la capital, poco sé de particular. Únicamente me limitaré a hablar a Vd. sobre las elecciones de esta capital: en primer lugar ha sido electo el general Santander, Soto, Azuero, Gómez y todos de este partido. Desde luego se conoce que las elecciones han sido manejadas por la fuerza de la intriga únicamente. Lo mismo ha sucedido en Tunja, y probablemente será otro tanto en todos estos departamentos. Espero, pues, que los que mande Venezuela no serán de esta laya, porque entonces poco habremos adelantado.
Adjunto encontrará Vd. una carta relativa a los últimos sucesos de Guayana, tan escandalosos como inicuos: yo les recomiendo al general Páez y a Silva que castiguen esos infames agiotistas y contrabandistas con todo el rigor de la ley, y se restablezca allí el orden y la autoridad del coronel Blanco, pues no es del honor del gobierno permitir que uno de sus agentes sea insultado tan cruelmente y con tanto descaro. Deseo que Vd. vea este asunto con el mayor interés y procure ponerse de acuerdo con el general Páez sobre los medios de evitar estos desórdenes que nos arruinan y desacreditan.
En otra ocasión hablaré a Vd. con más lentitud. Del Sur nada tenemos de nuevo.
Por la vía de Cartagena sabemos que Laborde y su escuadra partían para España, sin duda llamado por Fernando VII para sostener su partido. Ojalá que esto sea verdad: en medio de tantos males será un bien para Venezuela librarse de esa escuadra.
Expresiones a todos los amigos y créame suyo de corazón.
Pertenece al Dr. C. L. Mendoza.
BOLÍVAR.
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