Trujillo, marzo 11 de 1824.
Al Intendente de Cajamarca.
Esta capital ha dado 50.000 pesos de contribución, sin perjuicio del contingente mensual que se le señale, cada una de sus provincias hace los posibles esfuerzos por llenar sus deberes hacia la patria y hacia su ejército, a quien está librada la suerte del Perú; y es de esperar que las provincias de Cajamarca, Jaén, Chota y Patas [1], del mando de V. S., no sean inferiores en generosidad ni en sacrificios.
En este concepto S. E. el Libertador me ordena prevenir a V. S. lo siguiente:
1°-. V. S. pedirá al vecindario de esas provincias cincuenta mil pesos de contribución, los cuales serán destinados a la caja militar del ejército. 2°-. Dicha contribución deberá hacerse efectiva en el término de un mes.
3°-. Esta contribución se admitirá, bien en dinero acuñado, bien en barras, bien en pastas o en cualquier otra especie metálica de oro o plata.
4°-. No perjudicará esta contribución a los gastos que tienen que sufragar las provincias del mando de V. S. en la subsistencia, vestuario y equipo de los cuerpos del ejército que se hallan acantonados en Caja-marca y cuyas atenciones se encargaron estrictamente a V. S. en oficio de 9 del que rige.
5°-. S. E. está informado de que existen en Cajamarca los más ricos propietarios y de que sólo dos de los principales (Don M. Cabada y Don N. Espinach) pueden dar en efectivo la mitad de esta contribución.
Dios guarde &.
[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O’Leary, Tomo 36, folios 191 Vto. al 192. El mismo texto se halla en Memorias del General O’Leary, Tomo XXII, pp. 85-86.
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