Trujillo, marzo 27 de 1824.
Al señor Coronel Orbegoso, Intendente de Lambayeque.
En este momento acabo de recibir comunicaciones de 25 del presente del Coronel Torres Valdivia [1] en que participa haber celebrado una contrata de paños con algunos comerciantes en Lambayeque. S. E. previene a V. S. que aprueba la contrata que haya celebrado el coronel Valdivia y que V. S. la cumplirá. También previene a V. S., S. E., cobre las deudas que ha descubierto el coronel Valdivia en esa aduana.
Me manda S. E. decir a V. S. una y un millón de veces que con una actividad sin igual, y con un interés único recoja V. S. las mulas y los caballos pedidos a esta intendencia, las sillas de montar, los zapatos, los paños, pañetes y bayetas para capotes, las camisas y pantalones, las alhajas de las iglesias, el dinero de los cupos y contribuciones.
Cada uno de estos objetos es esencial para el ejército y su pronta remisión a esta ciudad tan urgente como yo no lo puedo expresar. Aún cuando no sea posible remitirlo todo en una sola vez quiere S. E. que se manden en partidas, pero considerables y con muy pequeños intervalos de unas a otras remisiones.
Esté V. S. en la inteligencia de que todo, todo cuanto se le pide es urgentísimo para el ejército y para su completa organización. El enemigo tiene ya reunidas sus fuerzas en Jauja, y debe emprender inmediatamente su marcha sobre nosotros.
Así es que no debemos perder un instante, un momento, un minuto para el acopio y remisión de cuanto se ha pedido a V. S. Reencargo una y mil veces las sillas de montar, los caballos y las mulas, &, &.
[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O’Leary, Tomo 36, folios 57 y Vto.
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