Ciudadano Director General de Rentas.
Atendiendo el Libertador a que los buques del Estado que se hallan en La Guaira caminan velozmente a su total ruina por no haber modo de repararlos, ha determinado que dichos buques se entreguen a los particulares que quieran tomarlos, dando una buena fianza que en todo tiempo responda al Estado por su valor en caso de que se pierdan o deterioren por culpa suya. Los particulares desde luego podrán tomarlos y hacer el corso, en inteligencia de que no tomará el Estado, ni la más pequeña parte de las presas que haga [sic], percibiéndolas los que las hagan, íntegramente; lo que subsistirá hasta la terminación de la guerra, en cuyo tiempo volverán al Estado.
El Libertador me manda comunicar a V. S. esta disposición para su inteligencia y lo que corresponda.
Dios guarde a V.S. muchos años.
Cuartel General de Caracas, junio 8 de 1814. 4°.
* Del original. Archivo del Libertador, Vol. 55, folio 296. La firma y rúbrica de Antonio Muñoz Tébar son autógrafas. El resto del documento es de letra de José Luis Ramos.
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