Bojacá, 26 de diciembre de 1828.
AL SEÑOR GENERAL DE DIVISIÓN CARLOS SOUBLETTE.
Mi querido general:
He recibido la última e interesante tarta de Vd., de cuyo contenido haré el uso que las circunstancias aconsejan. Continúe Vd. dándome semejantes avisos sin recelo de su publicidad ni de que sean mal recibidas por mí sus indicaciones. Hágalo Vd., pues, por el conducto del general Urdaneta.
Yo sigo pasado mañana para el Sur, donde mi presencia es absolutamente necesaria, porque sin mí no se hará ni la paz ni la guerra. O’Leary me escribe de Guayaquil, con fecha 28 de octubre, que el gobierno del Perú se negaba a oír proposiciones pacíficas de parte del de Colombia y le había rehusado el salvoconducto para pasar a Lima. Quizá a esta fecha se habrá visto precisado Flores a recibir una batalla de parte del ejército invasor.
La facción de Popayán debe quedar exterminada muy pronto. El valle del Cauca ha reiterado su pronunciamiento por la actual administración y ha resistido fuertemente las sugestiones de Obando. La vanguardia de la división Córdoba salió de La Plata el 18; continuaban moviéndose los cuerpos, y de hoy a mañana deben ocupar a Popayán.
Soy de Vd. de corazón.
Bolívar.