Boletín del Ejército Libertador de Venezuela.
N° 50.
Los oficiales que tuvieron el honor de ser heridos durante los días que estuvo sitiada esta plaza, y de que ofrecimos instruir al público en el anterior Boletín, son los Capitanes Rafael Sanz [1] (que ha muerto ya), y Cirilo Rodríguez [2]; los Tenientes José Serrano, Francisco Abren [3], Patricio Peña, y Carlos Monagas; los Subtenientes Laureano García, Carlos Chaves, y Fernando Figueredo [4]; el tambor mayor general Pauela; y el oficial de rentas de Guanare, Claudio Chirinos.
Los que merecen una recomendación distinguida son, en primer lugar el Coronel Juan Escalona [5], que tanto contribuyó al buen suceso de la defensa; y que por su infatigable actividad proporcionó en un todo el almacén de víveres, y como segundo Jefe de la plaza, llenó perfectamente su deber.
La conducta valerosa del Teniente Coronel Taborda [6] le hace digno de consideración, como a todo el cuerpo de la artillería, y en especial al Subteniente Sosa que mandaba el cuarto ángulo.
El Capitán Espinosa, de caballería, en varias salidas que efectuó de la plaza con sus carabineros, hizo prodigios de valor, el Capitán Izaguirre, con toda su compañía, el Capitán Rosales, del Vencedor de Araure, el Teniente Peña, del mismo, el Teniente Campuzano, el Subteniente Pío, del de Valencia, el Subteniente Hidalgo, del 5° de la Unión, el Subteniente Lecuna, del Vencedor de Araure, y el Sargento primero Reyes González, de la Brigada de Caracas.
El 1° de este mes la escuadrilla combinada, a las órdenes del Comandante Lefevre, atacó a la española; y después de un combate de dos horas, tuvo que dejar de perseguirla por falta de municiones. Ha ido a proveerse a Ocumare, de donde habrá hecho la vela otra vez para Borburata.
Ayer al amanecer se vio retirar precipitadamente de Tocuyito al ejército español mandado por Ceballos [7]. En consecuencia de este movimiento, se nos han pasado muchos de sus soldados, y algunos respetables Sacerdotes que mantenían como presos, en el último estado de miseria; y unánimemente aseguran que esta operación del enemigo ha sido causada por haber ocupado nuestras tropas de Quíbor, a Barquisimeto, y haberse acercado a San Carlos, a cuya plaza habían intimado la rendición. En el mismo día salieron en el alcance de los que se retiran, las bravas Divisiones del Oriente y la nuestra que defendió a San Mateo, todas a las órdenes del General Mariño [8].
Las noticias incontestables que se tienen de Boves [9], son de haber salvado al fin, solamente cien hombres de infantería, y menos aún de caballería. El, y sus compañeros de fuga, han marchado por Cañuto, sin duda para Calabozo, y no pararán hasta San Fernando de Apure, donde irán también muy pronto nuestras tropas vencedoras a castigar su obstinación.
Se asegura también que la capital de Barinas ha sido reocupada por las armas de la República.
Cuartel General de Valencia, abril 12 de 1814. - 4° y 2°.
Por el Mayor General,
ANTONIO MUÑOZ TEBAR.
Secretario de Guerra.
* De un impreso de época coetánea. En la “Gazeta de Caracas”, N° 59 correspondiente al lunes 18 de abril de 1814, se inserta el texto de este documento cuyo original manuscrito no ha podido examinar la Comisión Editora.