DOCUMENTO 5675 CARTA DE BOLÍVAR PARA EL SEÑOR ALEJANDRO OSORIO, FECHADA EN GUANARE EL 25 DE MAYO DE 182l, EN LA CUAL DA NOTICIAS DE LOS ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS MILITARES. SU PROYECTO DE CONSTITUCIÓN NO SE APROBÓ. ESTA ABURRIDO Y CANSADO DEL SERVICIO PUBLICO.*

Sección
18) Período (14MAY AL 31AGO 1821) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Guanare, 25 de mayo de 1821.

Señor Alejandro Osorio.

Mi querido amigo:

Hoy he tenido una noticia muy agradable: La Torre se ha ido para Caracas con sus mejores tropas y se dice que es por una insurección en aquella capital. El hecho es que muy grande novedad lo ha llevado allá; pues sólo la aproximación de Bermúdez no es bas-

tante porque el ejército de Morales es suficiente para rechazar a Bermúdez. Una carta del Padre de Ospino dice que al entrar nues­tras tropas en Caracas pereció el coronel Monagas con su batallón de Valencia; y que el que refiere la noticia ha visto en Valencia los emigrados de Caracas. También afirma otras muchas cosas que no son creíbles.

El ejército va a marchar mañana para San Carlos para impedir que destruyan a los patriotas de Caracas o al general Bermúnez que en efecto debía estar ya en sus cercanías. No espero por los cuerpos de Páez y Urdaneta porque esta demora puede sernos ruinosa. Sin duda alguna las circunstancias son demasiado favorables para no aprovecharlas.

En este estado he recibido el correo que Vd. me ha mandado del 16 que contiene las noticias más lisonjeras. Todo va bien por Europa, por el Sur y por acá. Si la fortuna no se burla descaradamente de nosotros, Colombia será libre y reconocida en este año.

El boletín del Gobierno no es tal boletín ni es del Gobierno sino del Congreso. Perdóneme su autor que no conozco; pero este papelucho nos va a hacer risibles a los ojos de todos los hombres. Los mismos españoles, que son los últimos en la escala de la civilización, nos han dado un modelo en sus diarios de Cortes.

Sobre negocios extranjeros, de hacienda, de justicia, y de interior no espere Vd. que yo me mezcle en nada. Si algo indico es como un simple ciudadano, estando resuelto a no mandar más un Estado en que todo va contra mi sentir y en que hasta los hombres más ilustrados obran como el señor Zea. Estoy como se dice aburrido con lo que se habla, piensa, escribe y hace. Con esto he dicho a Vd. todo. No puedo ser ciudadano de Colombia con cuyas leyes no me conformo. He presentado un proyecto de Constitución que no se aprobó. Aquel proyecto era mi condición para ser ciudadano de Colombia. No habiéndose adoptado, estoy cierto de que no habrá estabilidad política ni social; y añado que aquel mismo proyecto no contiene todo lo que yo pienso que se requiere para asegurar nuestra existencia.

Si llego a Caracas llego al puerto que ando buscando ocho años ha; y de allí quién sabe para dónde me voy. Esta resolución me la confirma lo que dice Zea de Vergara, lo que yo veo en el bajo

pueblo, y el odio que se profesa a los libertadores de su patria por la vil canalla de los egoístas que se dice pueblo. Santander por ejemplo que ha servido divinamente a su Patria es el que está más odiado y de aquellos que profesan la indiferencia más absoluta del bienestar nacional.

Nada, amigo, ni aun la perspectiva más lisonjera que se ofrece ahora a la vista, aplaca el horror que le tengo al servicio público; sólo los ambiciosos o los malvados pueden tolerar las penas anexas a una grande autoridad; o solos los ángeles y Dioses son capaces de conducir con perfección la nave del Estado. Y no siendo yo ni uno ni otro no me atrevo a embarcarme en tal navio como piloto. Además yo estoy enfermo, aburrido y cansado hasta el extremo: he agotado mi paciencia en once años de servicio y mi primer im­paciencia ha vuelto al galope para que se cumpla el adagio: Carác­ter y figura hasta la sepultura.

Adiós mi querido amigo, mande Vd. a su afmo.

S.S.Q.B.S.M.

BOLÍVAR

*Fundación Lecuna. Vol. III, pp. 70-72.

Es copia auténtica del original, sacada por mí mismo. Aunque no tiene dirección expresa, lo más probable es que fuera dirigida a don Alejandro Osorio, entonces Secretario de Estado. Félix Antonio Quijano.

(El original de esta carta autógrafa pertenece a don Alejandro Santa­maría Osorio).

El original pertenece al señor doctor Eduardo Santos. Publicada en la Revista de América, N° 1, enero de 1945, pág. 60.

El señor Félix Antonio Quijano nos había enviado una copia tomada del original perteneciente entonces a don Alejandro Santamaría Osorio.

Traducción