DOCUMENTO 8926 OFICIO DE JOSÉ D. ESPINAR AL INTENDENTE DE GUAYAQUIL, FECHADO EN PATIVILCA EL 14 DE FEBRERO DE 1824, LE COMUNICA LAS DISPOSICIONES DEL LIBERTADOR EN VISTA DE QUE EL CALLAO SE SUBLEVO CONTRA LOS PATRIOTAS Y ENARBOLO LA BANDERA DE ESPAÑA. PONER A GUAYAQUIL EN ESTADO DE DEFENDERSE.*

Descripción:
Pativilca, febrero 14 de 1824.

Al señor Intendente de Guayaquil.

El 10 del que rige enarbolaron los revolucionarios del Callao el pabellón español. El Coronel Casariego, prisionero español, se ha puesto a la cabeza de aquella facción, y ha intimado rendición a la capital. Todo se ha perdido y lo peor es que en una junta de guerra celebrada en Lima resolvieron que los pocos restos de ejército sostuviesen la capital hasta el último trance, de que resultará inevitablemetne la pérdida absoluta de aquella fuerza en la que están comprendidos más de 200 Granaderos a Caballo de los Andes. No se han omitido sin embargo cuantas disposiciones se han creído oportunas para salvar de la capital los objetos de guerra que iban a caer en poder de los enemigos.

Entre una multitud de buques que quedaron en la bahía del Callao han tomado la Guayas y el Barcárcel, que armaron en guerra inmediatamente los enemigos; la fragata Rosa estaba perfectamente armada y aprestada, como que iba a salir al día siguiente de la sublevación para Huan-chaco, y la han tomado los enemigos. Además, estaba también armado en corso un excelente bergantín que un inglés patriota había aparejado para salir en pos de los corsarios, el cual ha sido apresado en el mismo puerto. Se sabe también que los revolucionarios del Callao trabajan con bastante tesón por alistar y armar los mencionados cuatro buques para salir a hacer sus correrías, de modo que aun sin contar con los corsarios que tenían en el Pacífico, ya son dueños los españoles de una pequeña escuadra con lo cual pueden intentar mucho sobre los puertos del Sur de Colombia.

S.E. el Libertador previene a V.S. que inmediatamente se ponga la plaza de Guayaquil en el mejor estado de defensa; se mantenga una guarnición veterana de 500 a 600 hombres; se habiliten totalmente las lanchas cañoneras; se prepare la artillería; se hagan ejercicios frecuentes de esta arma y de las otras, y todo, todo se arregle militarmente.

Sería muy funesta para la República de Colombia una incursión por aquella parte; y así es preciso tomar todas las medidas de precaución que estén al alcance de V.S.

Esta orden se servirá V.S. ponerla en noticias del señor Jefe Superior de los Departamentos del Sur para su Gobierno y para que con oportunidad active el cumplimiento de las instrucciones que en fecha 10 tuve la honra de dirigirle de orden de S.E. el Libertador.

Diré a V.S., finalmente que S.E. dispone que en lo sucesivo no salgan al mar menos de cuatro buques de guerra en convoy, y que conforme vayan refaccionándose los demás, se incorporen a la escuadrilla y salgan siempre juntos porque de otro modo son perdidos y los tomará seguramente el enemigo.

Dios, etc

[JOSÉ D. ESPINAR]

* De un copiador del Archivo del Libertador, Sección O´Leary, Tº XXI, parte segunda, Fº 111 y vuelto.