DOCUMENTO 6364 CARTA PARTICULAR DE BOLÍVAR AL GENERAL MARIANO MONTILLA, FECHADA EN EL ROSARIO DE CÚCUTA EL 7 DE OCTUBRE DE 1821, POR LA CUAL LE PARTICIPA DE ALGUNAS MEDIDAS QUE HA TOMADO PARA CORO, MARACAIBO, RIO HACHA Y SANTA MARTA Y LA MOVILIZACIÓN QUE HA ORDENADO EN DISTINTAS REGIONES. LE PIDE QUE COMPLETE LOS CUERPOS QUE VAN A MARCHAR AL SUR Y TRATE DE TOMAR A CARTAGENA.*

Sección
19) Período (01SEP AL 31DIC 1821) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Rosario de Cúcuta, 7 de octubre de 1821.

Al señor general Mariano Montilla.

Mi querido general:

He recibido aquí su apreciable carta de Vd. en que se da por sentido por la desmembración de su departamento militar. No hay nada de esto, ni yo he tenido motivo para hacerlo. El general Marino traía un cuerpo de tropas para atender a Coro, Maracaibo, Río Hacha y Santa Marta, donde debían obedecerle para que no hubiera inconveniente, sin dejar de obedecer a sus respectivos jefes; así que su mando era puramente militar. Yo no he tenido sentimiento alguno con Vd., como Vd. mismo lo presume, y en esto se ha hecho justicia. Por el contrario, Vd. ha tenido acierto en sus operaciones y ha logrado hacerse estimar de sus subalternos, por lo que tanto yo, como todos, estamos muy satisfechos de su buena conducta. Pero Vd. es un poco desconfiado y teme más de lo que debe.

Allá va el coronel Lara a llevarle órdenes a Vd., al general Clemente y al coronel Salom: todas son muy importantes. Algunos inconvenientes, por una parte, y algunos temores, por otra, me han hecho variar de proyecto por ahora. Las cosas del Sur necesitan muy pronto refuerzo y en Coro también se necesita, porque aquel país está muy rebelde aún. Por lo mismo mando venir a Lara con una parte de la expedición a Honda, y otra con Carreño y el general Clemente debe volver a Coro, o Maracaibo. El general Clemente irá a hacerse cargo de su departamento y Carreño de la provincia de Coro, que también es del mismo departamento; para ambas expediciones pido y ruego a Vd., que les preste cuanta protección esté en su mano, porque yo sé muy bien que todo lo que Vd. haga debe ser con perjuicio de sus propios negocios contra Cartagena. Es muy duro, amigo, tener que hacer sacrificios en momentos tan críticos como los presentes. Pero agradézcame Vd. la intención: yo iba con ánimo de darle un golpe de mano a Cartagena por Santo Domingo o por la parte que mejor pareciese, a fin de dejar a Vd. libre de tanta molestia. Todo se ha frustrado con haber venido aquí en obedecimiento del congreso, que me llamó, y no pude, sin chocar, dejar de complacerlo.

El coronel Ucrós, que es muy buen sujeto, debe venir a reemplazar a Carreño; mientras tanto ponga Vd. al que quiera, que no faltará por allá alguno que lo haga bien.

No deje Vd. de llenarnos con reclutas la demanda que he hecho para los tres batallones que he mandado completar a 800 plazas cada uno. El total de estos reclutas nunca pasará de 1.000 hombres, por muchas que sean las bajas que hayamos sufrido. Yo creo que con 400 hombres que Vd. dé a la columna de Lara que suba el Magdalena, y otros 400 al general Clemente para su expedición, habrá suficientemente llenado las bajas; mas necesitamos también alguna gente buena para reemplazar a nuestros escuadrones, que están muy disminuidos, según entiendo. A el de Húsares de la Guardia, del comandante Calderón, verá Vd. cómo lo completa a 120 plazas por lo menos; esto es en el caso de que hayan llegado los escuadrones que yo espero, porque si no han llegado, necesitamos entonces que pase de 200 hombres. Vd. debe saber que la caballería es lo que más falta nos hace en el Sur.

Aconsejo a Vd. que, si le es posible, no deje de hacer una tentativa para apoderarse del recinto de la plaza. Si esto no se puede, aventure Vd. cualquiera capitulación con tal que nos entreguen las murallas de la plaza y ¡será Vd. muy dichoso si lo logra!

Dirija Vd. por sí mismo el apostadero de marina de Santa Marta, y quedará Vd. más bien servido porque la unidad en la guerra es la primera ventaja.

Mande Vd. con el coronel Salom lo menos dos mil fusiles y todas las municiones que le pida.

Soy de Vd. de corazón.

BOLÍVAR

* Cartas del Libertador. Fundación Lecuna. Tomo III, pp. 135-137.

Traducción