DOCUMENTO 10190 CARTA DE SIMÓN BOLÍVAR PARA EL SEÑOR MANUEL JOSÉ HURTADO, FECHADA EN LIMA EL 12 DE MARZO DE 1825, LE DICE QUE DESPUÉS DE LA JORNADA DE AYACUCHO LA SITUACIÓN EN EL PERÚ ES DE PROSPERIDAD. LE INFÓRMA LO REFERENTE A LA REINSTALACIÓN DEL CONGRESO CONSTITUYENTE DEL PERÚ Y A LA NOTICIA ACERCA DEL MOVIMIENTO DE UNA ESCUADRA FRANCESA PROBABLEMENTE HACIA VENEZUELA, LE COMENTA LO RELATIVO A LA ACTITUD HOSTIL MOSTRADA POR FRANCIA CONTRA VENEZUELA, POR DESACUERDO CON EL SISTEMA DE GOBIERNO ADOPTADO POR LOS PAÍSES RECIÉN LIBERTADOS, QUE LA SANTA ALIANZA Y FRANCIA ESTÁN RESUELTAS A COMBATIR A DICHOS GOBIERNOS.*

Sección
29) Período (02ENE AL 30JUN 1825) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Lima, 12 de marzo de 1825.



Al Honorable Señor Manuel José Hurtado, Ministro de Colombia.

Londres.



Muy Estimado Amigo y Señor:



Aprovecho la feliz oportunidad que me ofrece el señor Rennie de poner en manos de Ud. esta carta y de dirigirme por la primera vez a Ud. con el objeto de darle noticias sobre el estado de las cosas en este país. Después de la acción de Ayacucho todo marcha bajo los auspicios de la victoria y de la prosperidad; el ejército nuestro se halla en posesión del Alto Perú, y la plaza del Callao estrechamente sitiada.

Yo supongo que Ud. estará informado por los papeles públicos de la reinstalación del Congreso Constituyente del Perú el día mismo aniversario del en que me encargó de la dictadura para salvar el país. Este congreso se ha mostrado en todos sus actos excesivamente agradecido y aun generoso con el ejército que ha dado a esta hermosa República vida y libertad. A pesar de la repugnancia que he tenido siempre del mando, me he visto forzado, por el bien de estos habitantes, y aun por el de Colombia mismo, a aceptar el mando supremo de esta República, siempre que me lo permita el Congreso de Colombia. Yo he creído que nada

habríamos hecho por el Perú si no se le deja un gobierno que asegure su existencia y su dicha.

Por el correo del 6 de enero de Bogotá, hemos sido alarmados con la noticia de que una escuadra francesa, que debía salir de Martinica, se dirigía a las costas de Venezuela. Como estos señores han usado hasta ahora de una política tan ambigua, no hemos podido despreciar lo que a primera vista parece muy improbable. Aguardamos, pues, la confirmación de este rumor, y si se realiza estoy pronto a volar a Colombia a defenderla contra la invasión de los franceses, llevando 13.000 hombres. Yo suplico a Ud. me comunique frecuente y directamente todas las noticias que sepa Ud. con respecto a los franceses y el estado del resto de la Europa. Dirija Ud. sus cartas por Jamaica a Panamá, sin pasar por Bogotá, pues es inmenso el rodeo que llevarían las cartas antes de llegar a mis manos.

Voy a tomarme la libertad de encargar a Ud. un negocio de la mayor gravedad y digno a la vez de la más fina delicadeza.

Es el caso que, según parece, la Francia toma por pretexto para hacernos la guerra, el sistema democrático que hemos adoptado en nuestros gobiernos. El embajador francés, en una de sus conferencias con Mr. Canning le dijo que la Inglaterra, unida al resto de la Europa, debería interponer su mediación para que adoptásemos, cuando menos, sistemas aristocráticos. Ud. sabe, como debe saberlo todo el mundo, por mi discurso al Congreso de Venezuela, que mi opinión era entonces que imitásemos al parlamento británico en nuestro poder legislativo. Así, Ud. está autorizado expresamente por mí para que haga presente al ministerio británico cuales son mis ideas en negocio de gobierno. Bien claramente están expresadas en mi citado discurso. Estas ideas, expresadas con vigor, pueden autorizar al ministerio británico para que esperanzas a la Francia de una reforma en nuestra constitución. Todo esto no debe tener lugar sino después que se sepa de un modo terminante y evidentemente cierto que la Francia y la Santa Alianza están resueltas a combatirnos a causa de nuestra democracia. Si el ministerio británico encontrare por conveniente, para evitarnos una guerra, ofrecer a los aliados mis ideas políticas, como medio de impedir una ruptura de hostilidades y un principio de negociación que lleve por objeto la libertad y la independencia de América, modificada por gobiernos mixtos de aristocracia y democracia, Ud. está autorizado por mí para instruir al gobierno británico de mi determinación de interponer toda mi influencia en América para obtener una reforma que nos produzca el reconocimiento de la Europa y la paz del mundo.

Todo esto es en la suposición de que se considere por el gobierno británico como inevitable la guerra; de otro modo, no, no, no.

Soy de Ud., con la mayor consideración, su afmo. servidor.

[BOLÍVAR]

* De un impreso moderno: Simón Bolívar, Obras completas, tomo II, pp. 103-104. El compilador informa que la carta fue tomada de ""un borrador"" pero no da a conocer su ubicación. Sin embargo, dice que la acita carta, firmada y enmendada de puño y letra del Libertador, quedó en la secretaría como borrador.

Traducción