DOCUMENTO 8854 OFICIO DE j. G. PÉREZ AL MINISTRO DE ESTADO Y RELACIONES EXTERIORES DEL GOBIERNO DE CHILE, FECHADO EN LIMA EL 10 DE FEBRERO DE 1824, LE INFORMA DE LA PERDIDA DE EL CALLAO, Y SOLICITA, DE PARTE DEL LIBERTADOR, REFUERZOS*

Descripción:
Secretaría General

Cuartel General en Lima, a 10 de febrero de 1824.

Al señor Ministro de Estado y Relaciones Exteriores del Gobierno de Chile.

El Regimiento del Río de la Plata que guarnecía los Castillos del Callao se sublevó el 5 del presente. Después de mil tentativas para volverlos a nuestro poder, han cometido los sublevados el horrendo pérfido crimen de poner en libertad los prisioneros españoles detenidos en Casamatas, entregarles el mando, y proclamar al Rey de España, cuyo pabellón enarbolaron ayer en todos los puntos. Se perdieron pues las fortalezas, y probablemente esta capital correrá la misma suerte antes de pocos días pues aquí no hay tropas que oponer a cualquiera invasión que haga el enemigo.

S.E. el Libertador se halla en Pativilca, y nuestro Ejército está acantonado en la Sierra. Este, por ahora, apenas asciende a siete mil hombres, mientras el enemigo puede disponer de diez mil. A pesar de esta superioridad, el Libertador está resuelto a no abandonar el Perú y a obrar enérgicamente para salvarlo. Nuevos auxilios ha pedido a Colombia, y su Edecán el Coronel Ibarra ha ido a Bogotá a conducir cuantas tropas haya disponibles. En esta situación, señor Ministro, los intereses de todos los americanos piden a grandes gritos que todos los Estados hagan esfuerzos extraordinarios para salvar en el Perú los derechos y los intereses de todos los Independientes. Chile, que siempre se ha dístinguido en su generosa conducta con el Perú, es el que se presentará en esta terrible crisis más fuerte y animado, y será el que primero se distinga por la actividad que despliegue para completar su obra de libertad.

S.E. el Libertador me manda presentar a ese Gobierno este estado de cosas, y suplicarle que una expedición fuerte siquiera de tres mil hombres zarpe a la mayor brevedad de esos puertos, haciendo amagos en Intermedios para hacer creer al enemigo que se dirige a ellos y tenerlo siempre en expectativa e impedir que Valdés y sus tropas se dirijan sobre el norte; y después de esta falsa maniobra deben venir volando todas las tropas chilenas al norte del Callao, o más bien a Nepeña, para por allí ser incorporadas al Ejército del mando del Libertador.

S.E. me manda instar de cuantos modos puedan interesar a ese Gobierno, para que tan pronto como sea posible se dirija la expedición chilena al norte del Callao, tocando, pero sólo de paso, en Intermedios con el objeto que indico más arriba a V.S., y marchando después rápidamente al norte del Callao para incorporarse al Ejército de S.E. el Libertador.

Soy de V.S., señor Ministro, muy atento obediente servidor.

[J. G. PÉREZ]

* De un impreso moderno. ""Relaciones Diplomáticas de Bolívar con Chile y Buenos Aires"" (V. Lecuna), T° II, págs. 316-317.