DOCUMENTO 7407. CARTA DE BOLÍVAR PARA RIVA AGÜERO, FECHADA EN GUAYAQUIL EL 15 DE MAYO DE 1823, EN LA QUE SE REFIERE A HALAGADORAS PERSPECTIVAS PARA EL RECONOCIMIENTO DE COLOMBIA POR PARTE DE INGLATERRA, AL PROYECTADO VIAJE DEL LIBERTADOR AL PERÚ Y A LOS GASTOS QUE SE OCASIONAN CON EL ENVIÓ DE TROPAS A ESE PAÍS.*

Sección
22) Período (02ENE AL 31MAY 1823) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
{Guayaquil, 15 de mayo de 1823.}

(Exorno. Señor Don José de la Riva Agüero).

Mi querido presidente y amigo:

Ayer he recibido correo de Bogotá. Parece que el ministro inglés se ocupa mucho del negocio de la independencia de América: de Inglaterra me escriben{ que hay esperanzas fundadas de que nos reconozcan y que el ministro Canning negocia eficazmente con el gabinete español.} Esto me escribe el vicepresidente.

La gaceta de Jamaica dice que la fragata{ Fuerte } con el{ Icaro } marcharon para la costa firme y se supone que llevaba pliegos para

las autoridades realistas e independientes. Todo esto quiere decir

que se van realizando mis esperanzas de un pronto acomodo con

España: teniendo nuevos datos sobre esta materia haré nuevos es­

fuerzos para aumentar el ejército del Perú a fin de que sea tan respetable que los enemigos no puedan vacilar en reconocer su independencia, poseyendo nosotros la capital, la plaza fuerte, y la

marina con un ejército capaz de echarlos por la fuerza. No dude Vd. que si hacemos un esfuerzo bien combinado con Chile y Buenos Aires podremos estar en un estado formidable para cuando se trate de negociar. Inste Vd. a Chile y Buenos Aires para que to­men sobre sí el interés del Perú y la futura libertad de sus provincias haciendo fuertes expediciones que reduzcan a los españoles a la imposibilidad de vencer. Si no hacemos esto el Perú puede que­ dar en mano de los españoles, y por consiguiente todos quedamos flanqueados por una fuerte nación que es nuestra enemiga y que auxiliada de los ingleses logrará al fin hacer valer [...][ 1 ].

Nosotros de ningún modo debemos variar la línea de conducta que nos hemos propuesto, de no intentar nada que pueda compro

meter la suerte del Perú, esta es mi regla favorita del día y no la variaré por las esperanzas más lisonjeras hasta que no hayamos probado siquiera el éxito de una negociación con los enviados que vengan de España. Es mi opinión que combatir en el día, para nosotros es demencia.

El vicepresidente me ofrece mandar auxilios para reparar las pérdidas del Perú y me añade que jamás aprobará mi marcha a Lima sin el conocimiento del congreso y sin haber sabido antes el resultado de una batalla decisiva que iba a darse a fines de marzo en la provincia de Río Hacha entre el General Morales y el General Montilla. El congreso ya iba a instalarse y la batalla debe haberse dado más de un mes ha, así es que espero por momentos uno y otro: entonces nada me detendrá más aquí. Además estoy esperando la goleta {Guayaquileña} en que debe venir el Coronel Heres a darme parte del resultado de la misión del General Sucre.

Las gacetas que envío ahora dan noticias atrasadas de Europa por lo que son más interesantes las que he mandado del Istmo que tienen noticias más frescas.

Han salido ya de aquí cinco mil cuatrocientos hombres fuera de oficiales. Para completar los seis mil hombres tengo preparado un regimiento de caballería que irá cuando sea preciso por allá y esté completamente equipado: siempre irá conmigo. Suplico a Vd. que dé créditos al General Sucre para que compre el equipo necesario para nuestra tropa con el valor de los víveres que hemos adelantado a los transportes que Vd. ha mandado. Crea Vd. que si nuestra tropa no careciese de tantas cosas indispensables para la campaña, no haría mención de tales miserias. El único dinero que teníamos se lo hemos dado al batallón de{ Bogotá } para que complete su equipo allá en Lima. Puede que Vd. se extrañe de lo que voy a decir: hemos gastado cerca de medio millón de pesos desde el 20 de febrero a este día, la mayor parte en el apresto y equipo de la expedición: todo lo hemos pagado a un precio enorme, sin reparar en nada y no llevando ni aun orden siquiera para no retardar un instante nuestros socorros al Perú. Digo esto, sólo con el objeto de que Vd. entienda de que hemos hecho cuanto hemos podido, y que cobramos esos veintisiete mil pesos sólo con el fin de halagar el orgullo de nuestras tropas que se ven humi­lladas por la falta de decencia al lado de otros que están como

deben. Ruego a Vd. querido amigo que me perdone esta desagradable distracción.

Soy de Vd. con la mayor consideración su affmo. amigo y servidor.

BOLÍVAR

P. D.

* De un impreso moderno. ""Correspondencia del Libertador"" (1819-1829) —Fundación Vicente Lecuna— Banco de Venezuela (Caracas-1974), págs. 33-34.

NOTAS

1) Así aparece en el documento que reproducimos. Tal vez se deba a que el original estaba ilegible.

Traducción