DOCUMENTO 187. CARTA FECHADA EN MAGDALENA, DIRIGIDA AL GENERAL PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ, CON LA ENHORABUENA POR SU ENLACE CON BENIGNA PALACIOS, SOBRINA DEL LIBERTADOR*
Sección
2) Período (09ENE 1825 AL 10DIC 1830) Correspondencia Personal
Personas
Lugares
Palabras Clave
Descripción:
Magdalena, 27 de febrero de 1826.
[Señor General Pedro Briceño Méndez].
Mi querido Briceño: No puede Vmd. imaginarse el placer que me ha causado la recepción de la carta de Vmd. del 23 de diciembre participándome su enlace con mi sobrina Benigna [ 1 ]. Aseguro a Vmd., mi querido Briceño, que nada podía serme más agradable, ni nada podía darme más satisfacción que saber que Vd. era mi sobrino. Vmd. siempre ha sido mi amigo, y Vmd. a quien yo he amado antes de pertenecerme.
Mando a Vmd. abiertas dos cartas para mi hermana Juanita[ 2 ] y Benigna. También incluyo otras que Vd. se servirá dirigir.
He recibido la silla de montar que me manda Álamo[ 3 ] y los dos cajoncitos.
Soy de Vd. afmo. de todo corazón.
BOLÍVAR.
* Archivo del Libertador, vol. 47, f 118. Original. El cuerpo del documento es de letra de Santana. La firma, autógrafa de Bolívar. Para el destinatario, véase: doc. No 73, nota principal.
NOTAS
1) Benigna Palacios Bolívar, véase: doc. N° 83, nota 3.
2) Juana Bolívar Palacios, véase: doc. No 83, nota principal.
3) José Ángel Álamo se refiere a esta silla de montar, en carta escrita a Bolívar, desde Caracas el 7 de octubre de 1825: “Dudo si una carta que escribí a V. el año pasado habrá llegado a sus manos; en ella le participaba que una silla de montar que me indicó U. cuando estuvo en esta ciudad, necesitaba, se hallaba ya en mi poder; y en él se mantiene; ella es obra del primer maestro de este arte en Inglaterra, y me dicen que sólo aquel monarca la tiene igual; he tenido esta satisfacción, y estoy resuelto a que ningún otro la monte; indíqueme, pues, el conducto por donde pueda llegar a sus manos, ya que son remotas las esperanzas que tenemos de verlo tan pronto entre nosotros”. (Véase: I. Lovera, “Vida de José Ángel de Álamo”, Caracas, 1965, p. 281). Álamo (1774-1831), médico venezolano na tural de Barquisimeto fue un constante partidario de la independencia; residía entonces en Caracas, en donde por amistad hacia el Libertador había actuado como apoderado suyo en varios asuntos de carácter particular.
Traducción