DOCUMENTO 7770. OFICIO DE J. GABRIEL PÉREZ PARA EL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE CHILE, FECHADO EN LIMA EL 11 DE SETIEMBRE DE 1823, EN EL CUAL, POR ORDEN DE BOLÍVAR, LE INCLUYE EL DECRETO DEL CONGRESO QUE DETERMINARÍA LA AUTORIDAD QUE HABRÍA DE EJERCER EL LIBERTADOR EN EL PERÚ. SEÑALA A JUAN SALAZAR COMO MINISTRO PLENIPOTENCIARIO EN CHILE, COMO LA PERSONA AUTORIZADA PARA GESTIONAR LA NEGOCIACIÓN DE UN PRÉSTAMO Y OBTENER TROPAS.*

Sección
23) Período (02JUN AL 30SEP 1823) Correspondencia Oficial

Personas

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Palabras Clave

Descripción:
Lima, 11 de setiembre de 1823.

Al Ministro de Relaciones Exteriores de Chile.

Tengo la honra de incluir a V.S. el decreto del Soberano Congreso Constituyente, en que se ha servido determinar la autoridad que S.E. el Libertador debe ejercer en el Perú.

El Libertador, desde que pisó este suelo, se ha aplicado seriamente a organizar el ramo militar para emprender las operaciones que deben extender el territorio de esta Nación, ocupado en su más productiva y principal parte por el enemigo. Con este objeto se apronta una expedición de seis mil hombres para ocupar la sierra de Huamanga, tan interesante para este país bajo todos aspectos. S.E. mismo marchará a la cabeza de ella. La adquisición de numerario para equiparla es otro de los objetos que han ocupado a S.E., que apenas ha podido obtener un empréstico de $ 80.000 de los comerciantes de esta capital, bajo su responsabilidad personal: y S.E. se ha comprometido con estos señores, fiado en que se logrará el empréstito acordado por este Congreso, y que va a negociar el señor coronel Don Juan Salazar, nombrado Ministro Plenipotenciario cerca de ese Gobierno. El Libertador suplica al Gobierno de Chile, se sirva tomar el mayor interés en que se obtenga este empréstito, y que no queden sin cumplirse las letras que girará para el pago de los $ 80.000 de que se hace mención arriba, pues como tengo la honra de indicar a V.S., lo ha tomado bajo su personal responsabilidad.

Además de la negociación de los dos millones de pesos de que va encargado el señor Salazar, va también a instar al Gobierno de Chile, por la remisión del contigente de tropas que ese Gobierno se dignó ofrecer para la libertad del Perú. Este contigente deberá ir a Intermedios para incorporarse al señor General Sucre o al señor General Santa Cruz, o vendrá directamente al Callao.

Permítame V.S. señor Ministro, que vuelva a repetir a V.S. la triste situación a que se hall a reducido el Perú, y la suerte que le espera si el Gobierno de Chile no toma un vivo interés en socorrerlo con prontitud, con hombres y con dinero. El Perú está reducido, por decirlo así, a su capital, que sólo consume sin producir nada. Sus bellas Provincias están ocupadas por un enemigo fuerte, aguerrido y bien dirigido, y las libres en poder de los disidentes. Las negociaciones pacíficas de la España empiezan a iniciarse, y si tiene lugar una transacción entre aquella potencia y las americanas, la parte que hoy está libre del Perú no puede subsistir. Así, los momentos para obrar son urgentes, son perentorios. Sin una rapidez extraordinaria, sin esfuerzos de la misma clase, la suerte de este Estado es lamentable.

El Libertador, sin embargo, no quiere abrigar tan melancólicas ideas, pues entrevé un remedio cierto en la cooperación de la Nación Chilena, que la primera parte ha tenido en la regeneración e independencia de este Estado.

El Libertador recomienda a la generosidad del Gobierno de Chile la misión del señor Salazar y se promete, que luego que tenga la fortuna de instruirlo de ella, empezará el pueblo peruano a sentir sus benéficos resultados.

Dios &.

J. GABRIEL PÉREZ

* De un impreso moderno. ""Relaciones Diplomáticas de Bolívar con Chile y Buenos Aires"" (V. Lecuna), tomo I, págs. 99-101.

Traducción