DOCUMENTO 9974. CARTA DEL LIBERTADOR PARA EL GENERAL DE DIVI­SIÓN ANDRÉS DE SANTA CRUZ, FECHADA EN CHANCAY EL 26 DE NOVIEMBRE DE 1824, POR MEDIO DE LA CUAL LE AVISA EL ENVÍO DE UNA COMUNICACIÓN DE SUCRE DONDE ENCONTRARÁ INS­TRUCCIONES. ORDENA TOME MEDIDAS PARA UNA POSIBLE RETI­RADA AL CALLAO Y DA INSTRUCCIONES PARA QUE SE FORMEN 2 EJÉRCITOS: EL DE LA SIERRA Y EL DE LA COSTA.*

Sección
28) Período (01SEP AL 31DIC 1824) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Chancay, 26 de noviembre de 1824.

Al Señor General de División, don Andrés de Santa Cruz.

Mi querido general:

Mando a mi edecán Medina a llevarle una carta al general Sucre, el cual recibirá órdenes de Ud. por dónde debe seguir.

Hoy he recibido los oficios de Ud. del 2.0 en Jauja. El canalla del oficial que los trajo ha gastado cinco días. Así va todo. Mientras que no se castigue a estos malvados cruelmente todo va así.

Mucho temo que el enemigo se venga por Canta si llega a Jauja por ver si le toma a Ud. el dinero, los caballos, la ropa, y disuelve ese batallón N° 3. Siempre tendrían retirada al Callao marchando como marchan, velozmente. Así es que Ud. debe tomar las medidas más eficaces para mandar muy lejos todo.

Yo quiero formar dos ejércitos: el de la Sierra y el de la Costa. Este no bajará de 8.000 hombres con los que estoy esperando por momentos de Colombia. El ge­neral Sucre debe quedarse en la Sierra para atender a todo el mundo. Los españoles se vienen a la Costa por la escuadra y por el Callao. En Arequipa no tenían una pla­za como el Callao y en el Cuzco estaban aislados sin plaza y sin escuadra. Tenían que perder el Sur o el Cuzco, y en ambos casos perdían mucho. Con el partido que han tomado tienen alguna compensación y aun esperan algunas fuerzas de España. Lo que Ud. le dice a Heres no me parece conforme con mi cálculo y encuentro al pensamiento de Ud. inconvenientes insuperables. Olañeta no está al alcance de da­ñamos y La Serna con su marcha pierde una parte de su ejército. Olañeta no será patriota y siempre más enemigo de estos godos. Por otra parte, tomarle la espalda a nuestro ejército es una imbecilidad; pues con la toma de la espalda a nuestros solda­dos no se dispersan y al contrario se les obliga a batirse a la desesperada. Si La Ser­na contara con Olañeta lo esperaría para atacarnos de frente y obligarnos a retirar.

En fin, todo esto es conjetura que puede no ser exacta, porque Valdés es un loco que obra como una bestia.

Querido general, lo que nos importa es que Ud. salve todo y observe todo para que me dé parte.

Soy de Ud. todo de corazón.

[BOLÍVAR]

* De un impreso moderno: Bolívar, Simón, Obras Completas, Tomo II, pp. 49-50. El compilador advierte haberlo tomado a su vez del original pero no reporta su ubicación.

Traducción