DOCUMENTO 10145 CARTA DE SIMÓN BOLÍVAR PARA EL GRAN MARISCAL DE AYACUCHO ANTONIO JOSÉ DE SUCRE, FECHADA EN LIMA EL 21 DE FEBRERO DE 1825, EN LA CUAL LE TRATA ASPECTOS RELACIONADOS CON LAS ATRIBUCIONES QUE LE CORRESPONDEN COMO COMANDANTE DE LA FUERZA MILITAR EN EL ALTO PERÚ Y, COMO TAL, LAS LIMITACIONES EN LA INJERENCIA EN LO POLÍTICO. LE INFORMA ACERCA DE SU VIAJE AL TERRITORIO DEL ALTO PERÚ.*

Sección
29) Período (02ENE AL 30JUN 1825) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Lima, 21 de febrero de 1825.

Señor General Antonio José de Sucre.

Mí Querido General:

He recibido la carta de Ud. de Puno del 1° de febrero con mucho gusto, porque sé de Ud. y del estado de las cosas.

Me parece que el negocio del Alto Perú no tiene inconveniente alguno militar, y en cuanto a lo político, para Ud. es muy sencillo: Ud. está a mis órdenes con el ejército que manda y no tiene que hacer sino lo que yo le mando. El ejército de Colombia ha venido aquí a mis órdenes, para que, como jefe del Perú, le dé dirección y haga con él la guerra a los españoles. Ud. manda el ejército como general de Colombia, pero no como jefe de nación, y yo sin mandar el ejército como general, lo mando como auxiliar de la nación que presido. Esto lo digo en respuesta a los compromisos de que Ud. habla. Yo no le doy órdenes como jefe de Colombia, porque no lo soy, pero sí como jefe del territorio que está en guerra con el Alto Perú, no habiendo límites entre enemigos.

Ni Ud., ni yo, ni el Congreso mismo del Perú, ni de Colombia, podemos romper y violar la base del derecho público que tenemos reconocido en América. Esta base es que los gobiernos republicanos se fundan entre los límites de los antiguos virreinatos, capitanías generales, o presidencias como la de Chile. El Alto Perú es una dependencia del virreinato de Buenos Aires: dependencia inmediata como la de Quito de Santa Fe. Chile, aunque era dependencia del Perú, ya estaba separado del Perú algunos años antes de la revolución, como Guatemala de Nueva España. [ 1 ]] Así es que ambas a dos de estas presidencias han podido ser independientes de sus antiguos virreinatos; pero Quito ni Charcas [ 2 generales.

[BOLÍVAR]

* De un impreso moderno: Simón Bolívar, Obras completas, tomo II, pp. 83-85.

NOTAS

1) México.
2)
Ciudad del Bolivia en la cual, durante la Colonia, residió una Real Audiencia, cuya jurisdicción

abarcaba los territorios de Bolivia, Argentina, Paraguay, y parte de Brasil. Hoy esta ciudad lleva el nombre de ""Sucre"", que es la capital de Bolivia. pueden serlo en justicia, a menos que, por un convenio entre partes, por resultado de una guerra o de un congreso se logre entablar y concluir un tratado. Según dice, Ud. piensa convocar una asamblea de dichas provincias. Desde luego, la convocación misma es un acto de soberanía. Además llamando Ud. estas provincias a ejercer su soberanía, las separa de hecho de las demás provincias del Río de la Plata. Desde luego Ud. logrará con dicha medida la desaprobación del Río de la Plata, del Perú y de Colombia misma, que no puede ver ni con indiferencia siquiera que Ud. rompa los derechos que tenemos a la presidencia de Quito por los antiguos límites del antiguo virreinato. Por supuesto, Buenos Aires tendrá mucha justicia, y al Perú no le puede ser agradable que con sus tropas se haga una operación política sin consultarlo siquiera.



Ud. tiene una moderación muy rara: no quiere ejercer la autoridad de general cual le corresponde, ejerciendo de hecho el mando del país que sus tropas ocupan, y quiere, sin embargo, decidir una operación que es legislativa. Yo sentiría mucho que la comparación fuese odiosa, pero se parece a lo de San Martín en el Perú: le parecía muy fuerte la autoridad de general libertador y, por lo mismo, se metió a dar un estatuto provisorio, para lo cual no tenía autoridad. Le diré a Ud., con la franqueza que Ud. debe perdonarme, que Ud. tiene la manía de la delicadeza, y que esta manía le ha de perjudicar a Ud. como en el Callao. Entonces quedaron todos disgustados con Ud. por delicado, y ahora va a suceder lo mismo.

Ud. créame general, nadie ama la gloria de Ud. tanto como yo. Jamás un jefe ha tributado más gloria a un subalterno. Ahora mismo se está imprimiendo una relación de la vida de Ud. hecha por mí, en que, cumpliendo con mi conciencia, le doy a Ud. cuanto merece. Esto lo digo, para que Ud. vea que soy justo, desapruebo lo que no me parece bien, al mismo tiempo que admiro lo que es sublime.

Yo he dicho a Ud. de oficio lo que Ud. debe hacer, y ahora lo repito: sencillamente se reduce a ocupar el país militarmente y esperar órdenes del gobierno. Ahora mismo está el congreso tratando sobre las instrucciones que debe darme con respecto al Alto Perú. Todavía no sé cual será su determinación; pero, sea la que fuere, yo no haré más que mi deber, sin meterme a consideraciones en que no debo.

Dentro de muy pocos días me voy para allá y llevaré las tales órdenes del Congreso.

Todo lo que Ud. me dice con respecto a las tropas me parece muy bien.

Ud. verá por la gaceta que el Congreso me ha recompensado excesivamente. Así no me parece bien lo que Ud. me dice para darme el título de Libertador; sin merecerlo, antes me lo habían dado. De todos modos doy a Ud. las gracias por su fineza.

Dentro de tres o cuatro días empezará el bloqueo y sitio del Callao. Ya tenemos aquí más de 3.000 hombres para emprender esta operación.



En este momento acabo de saber que en el Congreso hay buenas opiniones con respecto al Alto Perú; llamo buenas las que se inclinan a no agregarlo al Perú; porque esta es la base de nuestro derecho público. Por lo demás, dicen que se ocupe el país militarmente hasta que se decida su suerte de un modo legal y legítimo. Yo creo que esto es lo que está conforme a la justicia. Yo me alegraré mucho que ni Colombia ni el Perú tengan que sufrir por el sacrificio de haber libertado ese país, pues será muy desagradable ser redentor y mártir. Por lo mismo, no quiero que Ud. tenga una suerte tan inicua.



Soy de Ud., mi querido general, de todo corazón.

P.D.: Muchas memorias a Lara, Córdoba y demás
3)
Ciudad del Bolivia en la cual, durante la Colonia, residió una Real Audiencia, cuya jurisdicción

abarcaba los territorios de Bolivia, Argentina, Paraguay, y parte de Brasil. Hoy esta ciudad lleva el nombre de ""Sucre"", que es la capital de Bolivia.

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