DOCUMENTO 7749. OFICIO DE J. GABRIEL PÉREZ PARA EL GENERAL SANTA CRUZ, FECHADO EN LIMA EL 8 DE SETIEMBRE DE 1823, EN EL CUAL, DE ORDEN DE BOLÍVAR, LE PARTICIPA LA LLEGADA DE ESTE A LIMA, LE PIDE ACTUAR SIEMPRE DE ACUERDO CON SUCRE, LE SEÑALA OPERACIONES A SEGUIR Y LE INFORMA ACERCA DE LAS ACTIVIDADES QUE PROYECTA EL LIBERTADOR.*

Sección
23) Período (02JUN AL 30SEP 1823) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Lima, 8 de setiembre de 1823.

Al Señor General Santa Cruz.

Tengo el honor de participar a V.S. que el 1º del presente entró S.E. el Libertador de Colombia en esta capital, llenando así sus ardientes deseos de venir a cooperar a la salvación de este Estado y de acceder a las repetidas instancias del Soberano Congreso Constituyente, del Gobierno, y de los Generales del Perú. Al pisar este territorio ha tenido S.E., la satisfacción de saber las importantes ventajas que ha obtenido el ejército del mando de V.S. posesionándose del Desaguadero y dando la libertad al país que lo vio nacer, a la patriótica Provincia de La Paz, la primera que levantó el grito de independencia en este territorio. Infinitos deben ser los resultados de esta operación, que ha arrancado del dominio español unas Provincias tan pobladas como abundantes en todo género de recursos; pero a la vez que conoce con satisfacción S.E. estas ventajas, me manda indicar a V.S. los temores de que por ahora no nos den todo el resultado que es de esperarse si V.S. concentrándose en ellas se pone fuera del círculo de las operaciones activas que deben destruir el ejército real, que es el verdadero medio de salvación. Mucho teme el Libertador que, alejado V.S. del contacto del señor General Sucre, y entregado éste a sólo sus fuerzas, sea batido si el enemigo carga una parte muy considerable de las suyas y superior a las del señor General Sucre. Para evitar un mal suceso cuenta S.E. con la doble circunspección con que obrará ahora este General, que en todo caso de desigualdad se reembarcará para obrar más hacia el Norte, por donde convenga. Desea S.E. que si el señor General Sucre se ve en la dura necesidad de reembarcarse, las operaciones de V.S. tengan por objeto obrar sólidamente sobre el Cuzco o sobre Arequipa, pero que si la situación de V.S. no le permite obrar con solidez sobre uno u otro de los puntos indicados, amenace V.S. como

pueda estos mismos puntos, para tener siempre divertida una parte muy considerable del ejército enemigo e impedirle que pueda traer todas sus fuerzas hacia la sierra de Huamanga, seguro de no ser molestado por V.S.

S.E. el Libertador dentro de 30 días marchará sobre Jauja o Huamanga con 6.000 o 7.000 hombres, para apoderarse de los recursos de este país, que es la fuente de los enemigos. Este ejército se compondrá de las tropas auxiliares que están aquí, que serán reforzadas con 1.600 veteranos más que deben llegar de un instante a otro de Guayaquil, de donde han salido el 10 de agosto último. Entre ellos vienen 500 hombres excelentes de caballería. Este ejército obrará por el centro, como he dicho antes, y bajo las órdenes inmediatas de S.E. Aunque para estas horas no se sabe el resultado de la misión que ha dirigido S.E. al señor de la Riva Agüero que está en guerra abierta con el Gobierno legítimo del Perú, sin embargo, S.E. se promete transigir definitivamente este negocio bien pronto, pues autorizado plenamente por el Soberano Congreso Constituyente, ha propuesto al señor de la Riva Agüero y al ejército que está a sus órdenes, la más honrosa y absoluta amnistía, y así volverá a entrar aquella División en la clase de los defensores de su patria, y hará una parte del ejército del Centro.

Mucho insiste S.E. en la operación que encarga a V.S. sobre el Cuzco o sobre Arequipa, bien de un modo sólido, o bien amenazador, según lo permita la situación de V.S., pero desea que se haga de cualquier modo para evitar que todas las fuerzas carguen sobre S.E. que va a emprender por esa parte.

También desea S.E., que en el caso de que el señor General Sucre no se reembarque porque pueda contar con sucesos seguros, V.S. coopere con sus fuerzas a las operaciones que pueda emprender. Pero si tiene lugar el reembarco del señor General Sucre, entonces son de la más alta importancia las operaciones que se cometen a V.S. sobre Arequipa y el Cuzco.

S.E. el Libertador tiene tanto más interés en libertar algunas Provincias del Bajo Perú, cuanto que el Gobierno español ha iniciado ya sus negociaciones pacíficas con los Gobiernos de América y el de Buenos Aires, ha celebrado una Convención preliminar con los Comisionados de Su Magestad Católica, y a la que los demás son invitados. Si estas negociaciones se realizan, como es de esperarse, siendo la base la conservación de las posiciones que ocupan los ejércitos respectivos, el Perú quedaría reducido a la más absoluta nulidad, si no se obra con una grande rapidez para extender el dominio de la República peruana. Así es que, en tan críticas circunstancias un momento perdido es irreparable y funestísimo para la suerte presente y futura de este Estado.

S.E. se promete que estas consideraciones harán en el ánimo de V.S. la profunda impresión que ellas inspiran por su naturaleza y para el interés que cada uno de los Jefes de este Estado debe tener en salvarlo de una esclavitud duradera.

S.E. desea vivamente que V.S., mantenga frecuentes comunicaciones con S.E. por mar, y aun por tierra por medio de espías, participando cuanto V.S. sepa relativo al enemigo, a sus movimientos, posiciones y demás. Estas comunicaciones son tanto más necesarias, cuanto que la operación que S.E. va a emprender por la dirección que comunico a V.S. no dejará de hacerse por ningún acontecimiento. Así es, que V.S. debe contar con ella de un modo cierto y seguro.

Dios etc.

[J. GABRIEL PEREZ]

* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O´Leary. Tº XX, Fº 52 vto. al 55 y vto.

Traducción