DOCUMENTO 6335 DISCURSO PRONUNCIADO POR BOLÍVAR EL 5 DE OCTUBRE DE 1821, ANTE EL CONGRESO GENERAL DE COLOMBIA REUNIDO EN LA VILLA DEL ROSARIO DE CÚCUTA, EN EL CUAL MANIFIESTA SU DESPRENDIMIENTO DEL MANDO. EL PRIMER DÍA DE PAZ DEBE SER EL ULTIMO DE SU PODER.*

Sección
19) Período (01SEP AL 31DIC 1821) Correspondencia Oficial

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Palabras Clave

Descripción:
Señor:

El juramento sagrado que acabo de prestar en calidad de Presidente de Colombia es para mí un pacto de conciencia que multiplica mis deberes de sumisión a la ley y a la patria. Sólo un profundo respeto por la voluntad soberana me obligaría a someterme al formidable peso de la suprema magistratura. La gratitud que debo a los representantes del pueblo, me impone además la agradable obligación de continuar mis servicios por defender, con mis bienes, con mi sangre y aun con mi honor, esta constitución que encierra los derechos de dos pueblos hermanos, ligados por la libertad, por el bien y por la gloria. La constitución de Colombia será junto con la independencia la ara santa, en la cual haré los sacrificios. Por ella marcharé a las extremidades de Colombia a romper las cadenas de los hijos del Ecuador [ 1 ], a convidarlos con Colombia, después de hacerlos libres.

Señor, espero que me autoricéis para unir con los vínculos de la beneficencia a los pueblos que la naturaleza y el cielo nos han dado por hermanos. Completada esta obra de vuestra sabiduría y de mi celo, nada más que la paz nos puede faltar para dar a Colombia todo: dicha, reposo y gloria. Entonces, Señor, yo ruego ardientemente, no os mostréis sordo al clamor de mi conciencia y de mi honor que me piden a grandes gritos que no sea más que ciudadano. Yo siento la necesidad de dejar el primer puesto de la República, al que el pueblo señale como al jefe de su corazón. Yo soy el hijo de la guerra; el hombre que los combates han elevado a la magistratura: la fortuna me ha sostenido en este rango y la victoria lo ha confirmado. Pero no son estos los títulos consagrados por la justicia, por la dicha, y por la voluntad nacional. La espada que ha gobernado a Colombia no es la balanza de Astrea [ 2 ] , es un azote del genio del mal que algunas veces el cielo deja caer a la tierra para el castigo de los tiranos y escarmiento de los pueblos. Esta espada no puede servir de nada el día de paz, y éste debe ser el último de mi poder; porque así lo he jurado para mí, porque lo he prometido a Colombia, y porque no puede haber república donde el pueblo no está seguro del ejercicio de sus propias facultades. Un hombre como yo, es un ciudadano peligroso en un Gobierno popular; es una amenaza inmediata a la soberanía nacional. Yo quiero ser ciudadano, para ser libre y para que todos lo sean. Prefiero el título de ciudadano al de Libertador, porque éste emana de la guerra, aquél emana de las leyes. Cambiadme, Señor, todos mis dictados por el de buen ciudadano.

BOLÍVAR

* Gaceta de Colombia N° 9, 4 de octubre de 1821, p. 38. Memorias de O´Leary, Tomo XVIII, pp. 542-543. Yanes y Mendoza, Tomo III, pp. 1-2. Blanco y Azpúrua, Tomo VIII, p. 122.

Nota: En O´L. Memorias aparece con fecha del 2 de octubre y Lecuna da como fecha el 3 de octubre.

NOTAS

1) Ecuador. Se refiere a la Presidencia o Audiencia de Quito que se­

gún la Ley Fundamental de Colombia del 17 de diciembre de 1819 constituía el tercer Departamento de que se componía la República de Colombia
2)
Astrea. Diosa mitológica de la justicia

Traducción