DOCUMENTO 8712 OFICIO DE JOSE D. ESPINAR AL MINISTRO DE ESTADO, EN EL DEPARTAMENTO DE GOBIERNO DEL PERÚ, FECHADO EN PATIVILCA EL 29 DE ENERO DE 1824, LE COMUNICA QUE EL LIBERTADOR DESEA LA REMOCIÓN DEL PREFECTO DE TRUJILLO, GENERAL LA FUENTE, QUIEN MANTIENE UNA ACTITUD POCO OBEDIENTE E INDEBIDA. PIDE EL LIBERTADOR QUE SE COLOQUE EN TRUJILLO OTRO PREFECTO, MAS OBEDIENTE Y SUBORDINADO A LAS DISPOSICIONES DEL GOBIERNO.*

Sección
25) Período (01ENE AL 28FEB 1824) Correspondencia Oficial

Personas

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Palabras Clave

Descripción:
Pativilca, enero 29 de 1824.

Al señor Ministro de Estado, en el Departamento de Gobierno del Perú.

Señor Ministro:

Con sólo echar una rápida ojeada sobre las proposiciones hechas a S.E. el Libertador por el señor General La Fuente en favor del señor Riva Agüero y sus demás cómplices, bastaría para convencerse de la disposición y tendencia que tiene el señor Prefecto de Trujillo a un constante insubordinado procedimiento. Añádese a esto la recomendación que hace en su nota del 13 dirigida al señor Ministro de Guerra, reclamando la aprobación de los empleos y grados conferidos por el ex-presidente, y se notará el aire de satisfacción y desembarazo con que dice debérseles aprobar.

El señor General La Fuente debió en cumplimiento de las soberanas disposiciones aplicar la pena prescrita a los reos de alta traición (uno de ellos, el señor Davales), y no sólo no lo aprehende, sino que lo destinan y emplean en el Ejército.

Instruido S.E. por el mismo señor General La Fuente de que (por exposición de Riva-Agüero) los señores Novoa (el más cruel enemigo del Gobierno y de la representación nacional), Silva, (el más infame emisario para negociar con los españoles) y Mancebo, sabía que llevaban 100 y tantos mil pesos, le ordenó que aprehendidos estos señores por una partida de caballería de Colombia, los mantuviese en seguridad arresto e incomunicación hasta que declarasen la existencia y paradero del expresado caudal. Apenas se encontraron dos mil y pico de pesos, del resto, no se sabe: los tres mencionados señores fueron puestos en libertad arbitrariamente.

Dos oficiales de Húsares de Colombia, riñeron con dos soldados Coraceros: estuviese o no la razón de parte de los Oficiales; el hecho es que los soldados se han batido con los Oficiales; y el resultado fue que el señor General La Fuente, debiendo promediar, se puso a la cabeza de 700 Coraceros contra 100 y pico de Húsares, dispuestos a batirse: por fin, cortada la desavenencia reforzó su guardia como manifestando una desconfianza de nuestros pocos Húsares que habían venido de escolta de S.E. el Libertador.

Hecho cargo S.E. de la escasez de fondos que debía experimentarse en el Departamento de Trujillo, apenas ordenó se diese a nuestras tropas una moderadísima gratificación.

El señor Prefecto niega al principio tal disposición; después confiesa haberla recibido; pero se niega a cubrir el presupuesto miserable que se le adjuntó como V.S. se impondrá por el oficio que original me honro incluirle. El resultado de esto ha sido y será siempre el general desagrado de las tropas, que observan constantemente una desigual conducta de parte de los Jefes del Perú; de aquí nacen mil desórdenes inevitables, y por último la deserción de los mejores soldados, de los más veteranos y aguerridos de Colombia, como se experimenta ya en varios cuerpos y señaladamente en el de Húsares que acaba de sufrir y sufre tan mal tratamiento.

Todo esto, señor Ministro, ha llegado a indisponer el ánimo de S.E. el Libertador, quien me manda representarlo al Gobierno por el conducto de V.S., para que penetrado de la verdad de estos hechos se convenza de que el señor General La Fuente, ningún respeto tiene por las órdenes superiores que recibe, ninguna adhesión al Gobierno, ninguna subordinación a sus disposiciones; antes bien mucha tendencia a la arbitrariedad, y mucha parcialidad en obsequio de los enemigos del Gobierno.

El Libertador desea que el Poder Ejecutivo, represente al Soberano Congreso los inconvenientes que hay para continuar en la Prefectura de Trujillo al señor General La Fuente. Si el cuerpo representante permitiese mudar a este Magistrado podrá colocarse otro General adicto al Gobierno más obediente y subordinado a sus disposiciones, más escrupuloso y exacto en sus deberes públicos, más amante del orden de la armonía y de la justicia.

Dígnese V.S. elevar esta explicación a noticia de S.E. el Presidente y admitir el testimonio de mi más alta consideración y aprecio, &.

Dios guarde &.

[JOSÉ D. ESPINAR]

Adición:

El Señor Secretario Pérez habrá informado al Gobierno del motivo por qué me entenderé con los Ministerios de Gobierno y Hacienda con preferencia al de Guerra.

* De un copiador del Archivo del Libertador, Sección O´Leary, Tº XXII, 1ª parte, Fº 76 al 77.

Traducción