DOCUMENTO 8677 OFICIO DE JOSÉ D. ESPINAR AL GENERAL ANTONIO JOSÉ DE SUCRE, FECHADO EN PATIVILCA EL 26 DE ENERO DE 1824, LE DICE, DE PARTE DEL LIBERTADOR, QUE RECOJA GANADO Y VÍVERES. OBSERVAR AL ENEMIGO. CONSERVAR EL GANADO Y CUMPLIR DIVERSAS PREVISIONES PARA EL CORRECTO MOVIMIENTO DE LOS CUERPOS*

Sección
25) Período (01ENE AL 28FEB 1824) Correspondencia Oficial

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Palabras Clave

Descripción:
Pativilca, enero 26 de 1824.

Al señor General A. J. de Sucre.

En contestación a las comunicaciones de V.S. datadas en Huánuco hasta el 19 del que rige, S.E. el Libertador me manda decir a V.S., por vía de adición a las instrucciones que con fecha 11 tuve la honra de trasmitir a V.S., lo siguiente:

1° - Se recogerá todo el ganado y víveres que sea posible de las fronteras del enemigo, de las Provincias de vanguardia, y se hará conducir todo con las mismas tropas de este lado de la Cordillera hasta Recuay, y aun más adelante, y del otro lado hasta Huari o más adelante.

2º - Las tropas deberán consumir con preferencia los carneros; reservándose el ganado vacuno para cuando hayan de emprenderse las operaciones militares.

3º. - Toda la infantería (inclusive el Número 1 y el batallón Vargas) deberán acantonarse en Huari y Huaraz, hacia el Norte, en custodia de los ganados y de las bestias, y pronta a marchar a retaguardia con todo, a la primera noticia de movimiento por parte de los enemigos. Este artículo es de la más grande importancia.

4° - La caballería del Perú debe quedar parte en Huánuco y parte en Cajatambo, para observar los movimientos del enemigo.

5° - Los Granaderos de La Guardia con muy buenas bestias de reserva y muy bien montados, deben permanecer acantonados en un punto céntrico, como Baños, u otro más proporcionado para el alimento de los caballos y para observar los movimientos del enemigo.

6º - Los Granaderos a Caballo deben ser los destinados a avisar a las tropas acantonadas en Huari y Huarás todo lo que haga e intente el enemigo. Estos avisos deberán mandarse con buenos Oficiales que caminen día y noche, hasta llegar a dichos acantonamientos.

7° - Al Comandante Galindo deben dársele instrucciones muy claras y detalladas cuando vaya a situarse con su batallón en Huari.

8° - Se darán también instrucciones al Comandante de los Granaderos para que observe bien al enemigo, para que dé avisos prontos y exactos y para que se retire con rapidez por la vía que V.S. le señale, cumpliendo con las prevenciones que se le hagan y que debe practicar en su retirada, sin comprometer en manera alguna su excelente cuerpo.

9º - El Comandante O´Connor deberá separarse accidentalmente de su batallón para hacerse cargo de observar con los Granaderos las instrucciones que V.S. le dé; en el supuesto que es el mejor Jefe que puede emplearse en los puntos avanzados.

10º- El batallón Vargas, a las órdenes del Mayor Guerra, deberá ir marchando de posición en posición hasta Huaraz, para que siga después el movimiento general de las tropas.

11º. - El piquete de Húsares hará el mismo movimiento que el batallón Vargas, pero deberá seguir para arrear todo lo que se encuentre en Cajatambo.

12.º-Se harán de los ganados las separaciones convenientes y se les colocará en climas análogos a su naturaleza para evitar se mueran cuando se manden a otros.

13º.-En general, toda impedimenta, hospital, municiones, sobrante de los cuerpos, grueso bagaje y en fin, todo embarazo del ejército, como caballería y ganado, deberá colocarse a dos o tres jornadas a retaguardia de los cuarteles principales, de modo que el ejército pueda moverse con expedición, principalmente cuando se sepa que el ejército enemigo haya sido reforzado.

14.- Nuestros soldados deberán ejercitarse en todo género de marchas, para que adquieran la aptitud que les falta y les sobra a los enemigos.

15.- V.S. encargará que se haga un itinerario prolijo por un Oficial inteligente desde Huánuco hasta Cajamarca.

16.- En revocatoria del artículo de instrucción en que se mandaba hacer la retirada de todas las tropas hacia Trujillo, por ser aquel el punto señalado de reunión general, S.E. el Libertador ha calculado que Huamachuco es un punto más central, y éste será el lugar de asamblea del ejército y el Cuartel General; así se les señalará a todos los Jefes.

17.- Las órdenes que se comuniquen a la caballería del Perú que está en Trujillo, y las que se manden a los Húsares de Colombia, deben venir por Huamalíes a Santa, de allí a Trujillo, de donde seguirán a Otusco, si acaso estuviesen allí acantonados los Húsares. Las órdenes vendrán siempre dirigidas al Jefe que los mande.

18.- Los Húsares no deben ir a Otusco sino en vísperas de peligro, por la escasez de forrajes.

19.- La situación de Huamachuco es preferible a la de Trujillo porque ésta no tiene retirada; porque aquéla es más central y porque es mas fácil que un cuerpo busque al todo del ejército, que al contrario. Además, Huamachuco tiene posiciones favorables, cuya elección está en poder de nuestro ejército. Los casos en que deba elegirse tal o cual terreno dependen de la naturaleza y número de las fuerzas invasoras, y están detallados en carta particular de S.E.

20.- Para llenar estas instrucciones, V.S. meditará y ejecutará cuantas medidas preparatorias le dicten su previsión y prudencia.

21.- El Número 1 podrá quedar en Recuay, aprovechando los recursos del País y algunos de los que se saquen de Cajatambo y de los otros países de la frontera. Este batallón debe aumentarse cuanto sea posible con los fusiles sobrantes que hay en Huaraz y hacer frecuentes incursiones y excursiones en toda dirección para que adquiera la agilidad competente.

22.-El Comandante Aldao y algunos otros Oficiales buenos de caballería irán para que V.S. los emplee en los escuadrones que han estado al mando de Carreño.

23. - El Libertador autoriza a V.S. plena y competentemente para que en caso de que los enemigos busquen a V.S. con fuerzas inferiores, aunque sea de un solo hombre, pueda V.S. reunir todas las fuerzas de Colombia y las del Perú que sean indispensables, y esperar o buscar al enemigo donde convenga; pero de ningún modo dejará V.S. de acercar a su Cuartel General el regimiento de Húsares que está en Moro. Sin este regimiento no dé V.S. acción alguna porque se pierde por falta de caballería. Esta autorización de atacar o esperar a los enemigos es extensa para toda la campaña, siempre que se verifiquen estas dos condiciones: 1º Que los enemigos nos busquen en nuestro propio territorio. 2º Que seamos superiores a los enemigos en número y calidad; llámese calidad las proporciones de las armas, de los hombres y de los caballos, a fin de que estas proporciones no sean desventajosas, o más bien sean superiores a las de los contrarios.

Estas son en suma, señor General, las instrucciones que el Libertador me manda trasmitir a V.S. y yo tengo la honra y particular satisfacción de ser el órgano por el cual son ampliadas las facultades de V.S. sobre el ejército a cuyas armas está confiada la suerte del Perú y de la América toda.

[JOSÉ D. ESPINAR]

* De un copiador del Archivo del Libertador, Sección O´Leary, Tº XXI, parte segunda, Fº 121 vuelto al 123.

Traducción