DOCUMENTO 8663 CARTA DE BOLÍVAR AL OBISPO DE POPAYAN, FECHADA EN PATIVILCA EL 25 DE ENERO DE 1824, LE PIDE QUE INTERCEDA EN LA PACIFICACIÓN DE PASTO*

Sección
25) Período (01ENE AL 28FEB 1824) Correspondencia Oficial

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Palabras Clave

Descripción:
Pativilca, 25 de enero de 1824.

Al Illmo. señor Obispo de Popayán.

Illmo. señor:

A los padres de los pueblos ocurren los jefes del gobierno en las calamidades públicas para solicitar de ellos el consejo o el auxilio. V.S.I. es el padre de la comunidad de la porvincia de Popayán, y a V.S.I., parece, que toca curar las llagas que ha dejado la guerra y la revolución en esa desventurada grey. Yo me congratulo ahora más que nunca de haber instado a V.S.I. con encarecimiento para que no abandonase el rebaño que el cielo le había encargado conducir por la vía de la moral y de la religión.

Pasto, Illmo. señor, descarriado de la senda del deber, Pasto sufre los estragos anexos a una desesperación ciega y cruel, digna ciertamente de una causa sagrada, pero no de un motivo parricida. Pasto asesina con una mano impía el seno de una patria bienhechora, devora las entrañas de sus libertadores y de aquellos hombres generosos que lo colmaron de bienes cuando su adhesión y fraternidad estaban sujetos a las leyes del orden social. V.S.I. es testigo de la magnanimidad que desplegamos en favor del ingrato Pasto. Nada puedo añadir que V.S.I. no haya observado con satisfaccón y admirado con sorpresa. Así hablando con V.S.I., me basta añadir que después de tantas infracciones de los [en blanco] nosotros aun queremos olvidar para siempre que Pasto fue nuestro enemigo. Puedo decir aún más, no sabremos todo el mal que nos han causado esos desgraciados hombres que, corriendo a su propio exterminio, ensangrientan los campos del labrador, que debieran ser pacíficos productores de alimentos vivificantes.

Illmo. señor, yo no creo abusar de su dignidad episcopal, al solicitar de V.S.I. un paso eminentemente apostólico que debe volver a la iglesia del Señor una parte de sus fieles, y a la sociedad una parte de sus ciudadanos. V.S.I. se hará altamente benemérito de la Iglesia y de Colombia, si emplea su carácter sagrado en la salvación de unos desventurados que viven en un estado de maldición con respecto a Dios y a los hombres.

Yo me atrevo a encargar a V.S.I. una misión de caridad y de paz a beneficio de los pertinaces pastusos. V.S.I. debería arrostrar toda la pena de una peregrinación apostólica con el fin piadoso de atraer al sendero de la salud a los habitantes de la infeliz Pasto. La presencia de V.S.I., revestido de su autoridad episcopal y de un indulto benéfico por parte del gobierno, podría, sin duda, calmar el impetuoso desenfreno de los indómitos rebeldes. V.S.I., predicándoles el evangelio de la ley y del orden, lograría desarmarlos quizá con el mismo prodigioso efecto de la trompeta de Josué [ 1 ] que derribó las murallas al sonido de la voz del Señor. V.S.I. puede ofrecer en nombre de Dios y del gobierno de Colombia, un perdón sin límites, una garantía absoluta y un olvido sin recuerdos. V.S.I. no deberá exigir más que una condición: la buena fe de los pastusos en someterse al imperio de las leyes de Colombia y al orden de nuestra organización. Las armas que no deben jamás estar sino en las fronteras, o en los campos militares, de nada sirven en lo interior de Pasto, por tanto, deben ser religiosamente entregadas a los jefes del gobierno.

Por lo demás, V.S.I. se halla plenamente autorizado por mí para concluir un tratado de indulto y sumisión con los pastusos. Yo soy el responsable del cumplimiento de este tratado, y V.S.I. sabe que el arca santa de la salud está colocada sobre el crédito y la fe de las naciones: fuera de ella todo es perdición.

Yo me libro enteramente a V.S.I., cuyo celo cumplirá más allá de mis esperanzas este encargo de bendición. De V.S.I. queda de hoy en adelante pendiente la suerte de una parte considerable del Sur de Colombia. V.S.I., pues, es ante Dios y los hombres el instrumento que debe sellar el reposo interno del aprisco que la Providencia puso bajo el báculo tutelar de V.S.I.

Aprovecho la feliz oportunidad de ofrecer a V.S.I. la distinguida consideración y respeto que le profeso.

BOLÍVAR

* De un impreso moderno; ""Cartas del Libertador"" (Fundación V. Lecuna). Tº IV, págs. 48-50.

NOTAS

1) Josué, personaje de la Biblia.

Traducción