DOCUMENTO 8660 OFICIO DE JOSE D. ESPINAR AL SECRETARIO DE GUERRA Y MARINA DE COLOMBIA, FECHADO EN PATIVILCA EL 24 DE ENERO DE 1824, DE ORDEN DEL LIBERTADOR LE COMUNICA QUE SE DEBE ACABAR CON LA GUERRA DE PASTO PARA NO PERDER EL SUR DE COLOMBIA*

Sección
25) Período (01ENE AL 28FEB 1824) Correspondencia Oficial

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Palabras Clave

Descripción:
Pativilca, enero 24 de 1824.

Al señor Secretario de Güera y Marina de Colombia.

Cada pequeño suceso nos confirma más en la necesidad de emplear grandes y eficaces medidas en la pacificación de los Pastos. Por una carta particular del cura del Ángel fechada el 27 de diciembre se sabe haber sido derrotado nuestro Destacamento de los Pastos compuesto de 180 hombres, por los facciosos y que con esta ventaja se han posesionado de cerca de 400 fusiles y algunas municiones.

El señor General Salom, me dice en su nota datada en Quito a 30 de diciembre: ""Que este acontecimiento, y las demás circunstancias de aquel país le han persuadido de que para concluir aquella guerra, se necesitan dos fuertes cuerpos de tropas: uno, para obrar en lo interior del cantón de Pasto, y otro para coadyuvar al mismo objeto por los Pastos, fuera de la cooperación que debe haber por Patía y Juanambú"".

Esta sencilla pero genuina exposición me compele a repetir a V.S. de orden de S.E. el Libertador, que si no se hacen los más grandes esfuerzos para que de los 12.000 hombres que S.E. ha pedido al Poder Ejecutivo, vengan 3.000 de ellos (que sean muy buenos soldados) por la vía de Popayán, para que reunidos con igual número de que se compondrá la División que mandaba el señor General Mires, puedan sofocar los progresos de los rebeldes de Pasto, la pérdida del Sur de Colombia es inevitable. La serie de sucesos de la campaña del Sur ha suministrado documentos irrefragables del valor y de la audacia de los rebeldes de Pasto, el Gobierno de Colombia está íntimamente penetrado de esta verdad, y por lo mismo no extrañará V.S. me aventure a decirle que nuestras pequeñas columnas que obran sobre los pastos deben necesariamente sufrir mil reveses hasta aniquilarse por las continuas bajas de desertores y muertos. Las fuertes posiciones que ocupan y que no abandonan si no después de haber frustrado el coraje de nuestras valientes tropas. Son sustituidas a su vez por otras alturas inabordables; tiene una movilidad prodigiosa; conocen el terreno y poseen eminentemente todos sus recursos.

Por otm parte, el desenlace del drama político representado en la Europa paiece debe aumentar los temores de que el ejército español en el Perú, o se haga cada día más fuerte, o renuncie los medios de conciliación con los americanos.

El Perú se halla hoy entregado a discreción de sus enemigos o a la de sus aliüdos; no tiene fuerzas propias de que disponer; los amigos le han abandonado y, lo peor de todo, ha llegado a recelar y temer de la mano que se empleaba en su auxilio.

Nada habría sido más obvio a S.E. el Libertador Presidente que renunciar a la campaña del Perú, pero la suerte del Sur de Colombia, idéntica en un todo a la de las Provincias del Norte del Perú, demanda alejar el teatro de guerra, y por ahora S.E. no se ocupa de otra cosa que de la conservación del ejército.

Dos son los grandes baluartes tras los cuales nos hallamos atrincherados; el uno es el reconocimiento de las bases de la Convención celebrada entre los comisionados de España y Buenos Aires; el otro es ei refuerzo que S.E. el Libertador ha pedido a Colombia de 12.000 hombres, inclusives los 3.000 que se hallan en marcha por el Istmo, de los que ya una parte han llegado aquí. El primero probablemente será demolido. El segundo, consistiendo solamente en la petición del Libertador, depende su buen éxito del interés que S.E, el Vice-Presidente quiera tomar en este negocio, y del estado pacífico en que se halle el Norte de la República. Es de esperar que desembarazada ésta de aquellas atenciones, acceda el Poder Ejecutivo a esta solicitud.

Dios, etc.

[JOSÉ D. ESPINAR]

* De un copiador del Archivo del Libertador, Sección O´Leary, Tº XXI, parte segunda, Fº 97 vuelto al 98 y vuelto.

Traducción