DOCUMENTO 1293 CARTA DE BOLÍVAR A RICARDO WELLESLEY, FECHADA EN KINGSTON EL 27 DE MAYO DE 1815, POR LA QUE SOLICITA EL AUXILIO DE INGLATERRA PARA LA INDEPENDENCIA*
Sección
7) Período (19MAY AL 19DIC 1815) Correspondencia Oficial
Personas
Lugares
Palabras Clave
Descripción:
Kingston, mayo 27 de 1815.
Señor Don Ricardo Wellesley. Londres.
Muy señor mío:
Cuando tuve el honor de conocer a Vd. en esa capital, formé la resolución, por acceder a la amable insinuación que Vd.[ 1 ]] se sirvió hacerme, de escribirle lo que fuese digno de serle comunicado. No abusé al principio de la indulgente demanda de Vd., y sólo me atreví a distraer su atención [ 2 te más fehaciente, la Comisión se limita a indicar las variantes observadas. Sobre el destinatario, véase la nota principal del Doc. N° 619, en la Correspondencia Oficial.
NOTAS
1) Pérez y Soto dice: "". . .insinuación de U."".
2) Véase la carta del Libertador a Sir Richard Wellesley, fechada en Maracay el 14 de enero de 1814, en la Correspondencia Oficial, Doc. N° 619. así que consideré que ya era tiempo de participarle los más importantes de nuestros terribles y gloriosos sucesos. Después que muchos triunfos favorecieron las armas de mi mando, me aventuré a entrar en comunicaciones confidenciales con Vd. Entonces lo hice y no he vuelto a usar de un permiso que tanto me lisonjea.
Ahora, por segunda vez, me tomo la libertad de dirigirme a Vd., no para anunciarle acontecimientos prósperos, sino para hacer desplegar los sentimientos sublimes que le caracterizan de un hombre ilustrado y liberal; me dirijo a Vd., respetable amigo y señor, para interesar su influencia en obsequio de un mundo tan digno de compasión por su inocencia Pérez y Soto: ""por inocencia"". como cruelmente perseguido por sus tiranos. Sí, señor, la suerte de la América reclama imperiosamente el favor de cuantas almas generosas conocen el precio de la libertad y se glorían de defender la justicia. En Vd. resplandecen estas heroicas virtudes. Vd., pues, oirá con ternura los gritos de veinte millones de víctimas. Dígnese Pérez y Soto: ""dignare"". Vd. prestarme atención.
La filosofía del siglo, la política inglesa, la ambición de la Francia y la estupidez de la O´Leary: ""estupidez de España"" España, redujeron súbitamente a la América a una absoluta orfandad y la constituyeron indirectamente en un estado de anarquía pasiva. Las luces de algunos aconsejaron la independencia, esperando fundadamente su protección en la nación británica, O´Leary: ""fundadamente la protección de la nación británica"". porque la causa era justa. La masa general de los pueblos fue dócil al principio y siguió la senda del bien. Pero vueltos los españoles de su primera sorpresa, porque la Inglaterra les volvió la esperanza, dirigió su atención a no recobrar su antiguo dominio ni a conquistar para poseer Blanco-Azpurúa dice: ""su atención no a recobrar su antiguo dominio
ni a conquistar para poseer"". O´Leary: ""su atención a recobrar su antiguo
dominio, y a conquistar para poseer"". : con el fuego y la espada en la mano, su proyecto es reducir, segunda vez, a soledad esta mitad del mundo que su impotencia no puede conservar.
El equilibrio del universo y el interés de la Gran Bretaña, se encuentran perfectamente de acuerdo con la salvación de la América. ¡Qué inmensa perspectiva ofrece mi patria a sus defensores y amigos! Ciencias, artes, industria, cultura, todo lo que en el día hace la gloria y excita la admiración de los hombres en el continente europeo, volará a América. La Inglaterra, casi exclusivamente, verá refluir en su país las prosperidades del hemisferio que, casi exclusivamente, debe contarla por su bienhechora.
Este es el último período de nuestra existencia, si una nación poderosa no nos presta auxilios de todo género; ¡qué dolor! tenemos una enorme masa de poder que por sí misma debe desplomarse, si artífices fuertes y hábiles no construyen el edificio de nuestra libertad. Inmensas regiones surcadas por caudalosos ríos Blanco-Azpurúa dice: ""caudalosos ríos, mares benignos, montes de oro y de plata, poblaciones benévolas y numerosas; manantiales manantiales inagotables de riquezas agrícolas y mercantiles, todo será anonadado por la maleficencia española. Provincias enteras están convertidas en desiertos; otras son teatros espantosos de una anarquía sanguinaria. Las pasiones se han excitado por todos los estímulos; el fanatismo ha vulcanizado las cabezas, y el exterminio será el resultado de estos elementos desorganizadores.
Yo vi, amigo y señor mío, la llama devoradora que consume rápidamente a mi desgraciado país. No pudiéndola apagar O´Leary: ""no pudiendo apagarla""., después de haber hecho inauditos e innumerables esfuerzos, me he salido O´Leary: ""me he venido"". a dar la alarma al mundo, a implorar auxilios, a anunciar a la Gran Bretaña y a la humanidad toda, que una gran parte de su especie va a fenecer, y que la más bella mitad de la tierra será desolada.
Vea Ud. con indulgencia, señor, estos trasportes, que parecerán exageraciones de un delirante, más bien que expresiones de hechos ciertos y de previsiones justas. Pero no, no es sino la imagen fielmente representada de lo que he visto y de lo que es infalible, si la Gran Bretaña libertadora de la Europa, amiga del Asia Pérez y Soto: ""de la Asia""., protectora del África, no es la salvadora de la América.
Si me hubiese quedado un solo rayo de esperanza de que la América pudiese triunfar por sí sola, ninguno habría ambicionado más que yo el honor de servir a mi país, sin degradarlo a la humillación de solicitar una protección extraña. Esta es la causa de mi separación de la Costa Firme. Vengo a procurar auxilios; iré en su busca a esa soberbia capital Se refiere a la ciudad de Londres, en donde el Libertador conoció y trató en 1810 a Wellesley, hijo del que entonces era Ministro de Relaciones
Exteriores Británico. Véase la nota principal del Doc. N° 59 en la Correspondencia Oficial. si fuere preciso marcharé hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz de la humanidad, habré llenado mi deber aunque inútilmente y volveré a morir combatiendo en mi patria.
Me lisonjeo que O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."". la gloria, que tanto ha lustrado, O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30; 2. El texto impreso en Blanco-Azpurúa, “Documentos”, Vol. V, págs. 286-287; y 3. “Cartas del Libertador”. Complemento de las “Memorias del General O´Leary”, Caracas, Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional, 1888. Las tres fuentes consultadas presentan diferencias de redacción, que señalamos en las correspondientes notas. Por no disponer de fuen
3) Véase la carta del Libertador a Sir Richard Wellesley, fechada en Maracay el 14 de enero de 1814, en la Correspondencia Oficial, Doc. N° 619.
4) Pérez y Soto: ""por inocencia"". como cruelmente perseguido por sus tiranos. Sí, señor, la suerte de la América reclama imperiosamente el favor de cuantas almas generosas conocen el precio de la libertad y se glorían de defender la justicia. En Vd. resplandecen estas heroicas virtudes. Vd., pues, oirá con ternura los gritos de veinte millones de víctimas. Dígnese Pérez y Soto: ""dignare"". Vd. prestarme atención.
La filosofía del siglo, la política inglesa, la ambición de la Francia y la estupidez de la O´Leary: ""estupidez de España"" España, redujeron súbitamente a la América a una absoluta orfandad y la constituyeron indirectamente en un estado de anarquía pasiva. Las luces de algunos aconsejaron la independencia, esperando fundadamente su protección en la nación británica, O´Leary: ""fundadamente la protección de la nación británica"". porque la causa era justa. La masa general de los pueblos fue dócil al principio y siguió la senda del bien. Pero vueltos los españoles de su primera sorpresa, porque la Inglaterra les volvió la esperanza, dirigió su atención a no recobrar su antiguo dominio ni a conquistar para poseer Blanco-Azpurúa dice: ""su atención no a recobrar su antiguo dominio
ni a conquistar para poseer"". O´Leary: ""su atención a recobrar su antiguo
dominio, y a conquistar para poseer"". : con el fuego y la espada en la mano, su proyecto es reducir, segunda vez, a soledad esta mitad del mundo que su impotencia no puede conservar.
El equilibrio del universo y el interés de la Gran Bretaña, se encuentran perfectamente de acuerdo con la salvación de la América. ¡Qué inmensa perspectiva ofrece mi patria a sus defensores y amigos! Ciencias, artes, industria, cultura, todo lo que en el día hace la gloria y excita la admiración de los hombres en el continente europeo, volará a América. La Inglaterra, casi exclusivamente, verá refluir en su país las prosperidades del hemisferio que, casi exclusivamente, debe contarla por su bienhechora.
Este es el último período de nuestra existencia, si una nación poderosa no nos presta auxilios de todo género; ¡qué dolor! tenemos una enorme masa de poder que por sí misma debe desplomarse, si artífices fuertes y hábiles no construyen el edificio de nuestra libertad. Inmensas regiones surcadas por caudalosos ríos Blanco-Azpurúa dice: ""caudalosos ríos, mares benignos, montes de oro y de plata, poblaciones benévolas y numerosas; manantiales manantiales inagotables de riquezas agrícolas y mercantiles, todo será anonadado por la maleficencia española. Provincias enteras están convertidas en desiertos; otras son teatros espantosos de una anarquía sanguinaria. Las pasiones se han excitado por todos los estímulos; el fanatismo ha vulcanizado las cabezas, y el exterminio será el resultado de estos elementos desorganizadores.
Yo vi, amigo y señor mío, la llama devoradora que consume rápidamente a mi desgraciado país. No pudiéndola apagar O´Leary: ""no pudiendo apagarla""., después de haber hecho inauditos e innumerables esfuerzos, me he salido O´Leary: ""me he venido"". a dar la alarma al mundo, a implorar auxilios, a anunciar a la Gran Bretaña y a la humanidad toda, que una gran parte de su especie va a fenecer, y que la más bella mitad de la tierra será desolada.
Vea Ud. con indulgencia, señor, estos trasportes, que parecerán exageraciones de un delirante, más bien que expresiones de hechos ciertos y de previsiones justas. Pero no, no es sino la imagen fielmente representada de lo que he visto y de lo que es infalible, si la Gran Bretaña libertadora de la Europa, amiga del Asia Pérez y Soto: ""de la Asia""., protectora del África, no es la salvadora de la América.
Si me hubiese quedado un solo rayo de esperanza de que la América pudiese triunfar por sí sola, ninguno habría ambicionado más que yo el honor de servir a mi país, sin degradarlo a la humillación de solicitar una protección extraña. Esta es la causa de mi separación de la Costa Firme. Vengo a procurar auxilios; iré en su busca a esa soberbia capital Se refiere a la ciudad de Londres, en donde el Libertador conoció y trató en 1810 a Wellesley, hijo del que entonces era Ministro de Relaciones
Exteriores Británico. Véase la nota principal del Doc. N° 59 en la Correspondencia Oficial. si fuere preciso marcharé hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz de la humanidad, habré llenado mi deber aunque inútilmente y volveré a morir combatiendo en mi patria.
Me lisonjeo que O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."". la gloria, que tanto ha lustrado, O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su exp
5) Pérez y Soto: ""por inocencia"".
6) Pérez y Soto: ""dignare"". Vd. prestarme atención.
La filosofía del siglo, la política inglesa, la ambición de la Francia y la estupidez de la O´Leary: ""estupidez de España"" España, redujeron súbitamente a la América a una absoluta orfandad y la constituyeron indirectamente en un estado de anarquía pasiva. Las luces de algunos aconsejaron la independencia, esperando fundadamente su protección en la nación británica, O´Leary: ""fundadamente la protección de la nación británica"". porque la causa era justa. La masa general de los pueblos fue dócil al principio y siguió la senda del bien. Pero vueltos los españoles de su primera sorpresa, porque la Inglaterra les volvió la esperanza, dirigió su atención a no recobrar su antiguo dominio ni a conquistar para poseer Blanco-Azpurúa dice: ""su atención no a recobrar su antiguo dominio
ni a conquistar para poseer"". O´Leary: ""su atención a recobrar su antiguo
dominio, y a conquistar para poseer"". : con el fuego y la espada en la mano, su proyecto es reducir, segunda vez, a soledad esta mitad del mundo que su impotencia no puede conservar.
El equilibrio del universo y el interés de la Gran Bretaña, se encuentran perfectamente de acuerdo con la salvación de la América. ¡Qué inmensa perspectiva ofrece mi patria a sus defensores y amigos! Ciencias, artes, industria, cultura, todo lo que en el día hace la gloria y excita la admiración de los hombres en el continente europeo, volará a América. La Inglaterra, casi exclusivamente, verá refluir en su país las prosperidades del hemisferio que, casi exclusivamente, debe contarla por su bienhechora.
Este es el último período de nuestra existencia, si una nación poderosa no nos presta auxilios de todo género; ¡qué dolor! tenemos una enorme masa de poder que por sí misma debe desplomarse, si artífices fuertes y hábiles no construyen el edificio de nuestra libertad. Inmensas regiones surcadas por caudalosos ríos Blanco-Azpurúa dice: ""caudalosos ríos, mares benignos, montes de oro y de plata, poblaciones benévolas y numerosas; manantiales manantiales inagotables de riquezas agrícolas y mercantiles, todo será anonadado por la maleficencia española. Provincias enteras están convertidas en desiertos; otras son teatros espantosos de una anarquía sanguinaria. Las pasiones se han excitado por todos los estímulos; el fanatismo ha vulcanizado las cabezas, y el exterminio será el resultado de estos elementos desorganizadores.
Yo vi, amigo y señor mío, la llama devoradora que consume rápidamente a mi desgraciado país. No pudiéndola apagar O´Leary: ""no pudiendo apagarla""., después de haber hecho inauditos e innumerables esfuerzos, me he salido O´Leary: ""me he venido"". a dar la alarma al mundo, a implorar auxilios, a anunciar a la Gran Bretaña y a la humanidad toda, que una gran parte de su especie va a fenecer, y que la más bella mitad de la tierra será desolada.
Vea Ud. con indulgencia, señor, estos trasportes, que parecerán exageraciones de un delirante, más bien que expresiones de hechos ciertos y de previsiones justas. Pero no, no es sino la imagen fielmente representada de lo que he visto y de lo que es infalible, si la Gran Bretaña libertadora de la Europa, amiga del Asia Pérez y Soto: ""de la Asia""., protectora del África, no es la salvadora de la América.
Si me hubiese quedado un solo rayo de esperanza de que la América pudiese triunfar por sí sola, ninguno habría ambicionado más que yo el honor de servir a mi país, sin degradarlo a la humillación de solicitar una protección extraña. Esta es la causa de mi separación de la Costa Firme. Vengo a procurar auxilios; iré en su busca a esa soberbia capital Se refiere a la ciudad de Londres, en donde el Libertador conoció y trató en 1810 a Wellesley, hijo del que entonces era Ministro de Relaciones
Exteriores Británico. Véase la nota principal del Doc. N° 59 en la Correspondencia Oficial. si fuere preciso marcharé hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz de la humanidad, habré llenado mi deber aunque inútilmente y volveré a morir combatiendo en mi patria.
Me lisonjeo que O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."". la gloria, que tanto ha lustrado, O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30; 2. El texto impreso en Blanco-Azpurúa, “Documentos”, Vol. V, págs. 286-287; y 3. “Cartas del Libertador”. Complemento de las “Memorias del General O´Leary”, Caracas, Imprenta y Litograf
7) Pérez y Soto: ""dignare"".
8) O´Leary: ""estupidez de España"" España, redujeron súbitamente a la América a una absoluta orfandad y la constituyeron indirectamente en un estado de anarquía pasiva. Las luces de algunos aconsejaron la independencia, esperando fundadamente su protección en la nación británica, O´Leary: ""fundadamente la protección de la nación británica"". porque la causa era justa. La masa general de los pueblos fue dócil al principio y siguió la senda del bien. Pero vueltos los españoles de su primera sorpresa, porque la Inglaterra les volvió la esperanza, dirigió su atención a no recobrar su antiguo dominio ni a conquistar para poseer Blanco-Azpurúa dice: ""su atención no a recobrar su antiguo dominio
ni a conquistar para poseer"". O´Leary: ""su atención a recobrar su antiguo
dominio, y a conquistar para poseer"". : con el fuego y la espada en la mano, su proyecto es reducir, segunda vez, a soledad esta mitad del mundo que su impotencia no puede conservar.
El equilibrio del universo y el interés de la Gran Bretaña, se encuentran perfectamente de acuerdo con la salvación de la América. ¡Qué inmensa perspectiva ofrece mi patria a sus defensores y amigos! Ciencias, artes, industria, cultura, todo lo que en el día hace la gloria y excita la admiración de los hombres en el continente europeo, volará a América. La Inglaterra, casi exclusivamente, verá refluir en su país las prosperidades del hemisferio que, casi exclusivamente, debe contarla por su bienhechora.
Este es el último período de nuestra existencia, si una nación poderosa no nos presta auxilios de todo género; ¡qué dolor! tenemos una enorme masa de poder que por sí misma debe desplomarse, si artífices fuertes y hábiles no construyen el edificio de nuestra libertad. Inmensas regiones surcadas por caudalosos ríos Blanco-Azpurúa dice: ""caudalosos ríos, mares benignos, montes de oro y de plata, poblaciones benévolas y numerosas; manantiales manantiales inagotables de riquezas agrícolas y mercantiles, todo será anonadado por la maleficencia española. Provincias enteras están convertidas en desiertos; otras son teatros espantosos de una anarquía sanguinaria. Las pasiones se han excitado por todos los estímulos; el fanatismo ha vulcanizado las cabezas, y el exterminio será el resultado de estos elementos desorganizadores.
Yo vi, amigo y señor mío, la llama devoradora que consume rápidamente a mi desgraciado país. No pudiéndola apagar O´Leary: ""no pudiendo apagarla""., después de haber hecho inauditos e innumerables esfuerzos, me he salido O´Leary: ""me he venido"". a dar la alarma al mundo, a implorar auxilios, a anunciar a la Gran Bretaña y a la humanidad toda, que una gran parte de su especie va a fenecer, y que la más bella mitad de la tierra será desolada.
Vea Ud. con indulgencia, señor, estos trasportes, que parecerán exageraciones de un delirante, más bien que expresiones de hechos ciertos y de previsiones justas. Pero no, no es sino la imagen fielmente representada de lo que he visto y de lo que es infalible, si la Gran Bretaña libertadora de la Europa, amiga del Asia Pérez y Soto: ""de la Asia""., protectora del África, no es la salvadora de la América.
Si me hubiese quedado un solo rayo de esperanza de que la América pudiese triunfar por sí sola, ninguno habría ambicionado más que yo el honor de servir a mi país, sin degradarlo a la humillación de solicitar una protección extraña. Esta es la causa de mi separación de la Costa Firme. Vengo a procurar auxilios; iré en su busca a esa soberbia capital Se refiere a la ciudad de Londres, en donde el Libertador conoció y trató en 1810 a Wellesley, hijo del que entonces era Ministro de Relaciones
Exteriores Británico. Véase la nota principal del Doc. N° 59 en la Correspondencia Oficial. si fuere preciso marcharé hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz de la humanidad, habré llenado mi deber aunque inútilmente y volveré a morir combatiendo en mi patria.
Me lisonjeo que O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."". la gloria, que tanto ha lustrado, O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30; 2. El texto impreso en Blanco-Azpurúa, “Documentos”, Vol. V, págs. 286-287; y 3. “Cartas del Libertador”. Complemento de las “Memorias del General O´Leary”, Caracas, Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional, 1888. Las tres fuentes consultadas presentan diferencias de redacción, que señalamos en las correspondientes notas. Por no disponer de fuente más fehaciente, la Comisión se l
9) O´Leary: ""estupidez de España""
10) O´Leary: ""fundadamente la protección de la nación británica"". porque la causa era justa. La masa general de los pueblos fue dócil al principio y siguió la senda del bien. Pero vueltos los españoles de su primera sorpresa, porque la Inglaterra les volvió la esperanza, dirigió su atención a no recobrar su antiguo dominio ni a conquistar para poseer Blanco-Azpurúa dice: ""su atención no a recobrar su antiguo dominio
ni a conquistar para poseer"". O´Leary: ""su atención a recobrar su antiguo
dominio, y a conquistar para poseer"". : con el fuego y la espada en la mano, su proyecto es reducir, segunda vez, a soledad esta mitad del mundo que su impotencia no puede conservar.
El equilibrio del universo y el interés de la Gran Bretaña, se encuentran perfectamente de acuerdo con la salvación de la América. ¡Qué inmensa perspectiva ofrece mi patria a sus defensores y amigos! Ciencias, artes, industria, cultura, todo lo que en el día hace la gloria y excita la admiración de los hombres en el continente europeo, volará a América. La Inglaterra, casi exclusivamente, verá refluir en su país las prosperidades del hemisferio que, casi exclusivamente, debe contarla por su bienhechora.
Este es el último período de nuestra existencia, si una nación poderosa no nos presta auxilios de todo género; ¡qué dolor! tenemos una enorme masa de poder que por sí misma debe desplomarse, si artífices fuertes y hábiles no construyen el edificio de nuestra libertad. Inmensas regiones surcadas por caudalosos ríos Blanco-Azpurúa dice: ""caudalosos ríos, mares benignos, montes de oro y de plata, poblaciones benévolas y numerosas; manantiales manantiales inagotables de riquezas agrícolas y mercantiles, todo será anonadado por la maleficencia española. Provincias enteras están convertidas en desiertos; otras son teatros espantosos de una anarquía sanguinaria. Las pasiones se han excitado por todos los estímulos; el fanatismo ha vulcanizado las cabezas, y el exterminio será el resultado de estos elementos desorganizadores.
Yo vi, amigo y señor mío, la llama devoradora que consume rápidamente a mi desgraciado país. No pudiéndola apagar O´Leary: ""no pudiendo apagarla""., después de haber hecho inauditos e innumerables esfuerzos, me he salido O´Leary: ""me he venido"". a dar la alarma al mundo, a implorar auxilios, a anunciar a la Gran Bretaña y a la humanidad toda, que una gran parte de su especie va a fenecer, y que la más bella mitad de la tierra será desolada.
Vea Ud. con indulgencia, señor, estos trasportes, que parecerán exageraciones de un delirante, más bien que expresiones de hechos ciertos y de previsiones justas. Pero no, no es sino la imagen fielmente representada de lo que he visto y de lo que es infalible, si la Gran Bretaña libertadora de la Europa, amiga del Asia Pérez y Soto: ""de la Asia""., protectora del África, no es la salvadora de la América.
Si me hubiese quedado un solo rayo de esperanza de que la América pudiese triunfar por sí sola, ninguno habría ambicionado más que yo el honor de servir a mi país, sin degradarlo a la humillación de solicitar una protección extraña. Esta es la causa de mi separación de la Costa Firme. Vengo a procurar auxilios; iré en su busca a esa soberbia capital Se refiere a la ciudad de Londres, en donde el Libertador conoció y trató en 1810 a Wellesley, hijo del que entonces era Ministro de Relaciones
Exteriores Británico. Véase la nota principal del Doc. N° 59 en la Correspondencia Oficial. si fuere preciso marcharé hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz de la humanidad, habré llenado mi deber aunque inútilmente y volveré a morir combatiendo en mi patria.
Me lisonjeo que O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."". la gloria, que tanto ha lustrado, O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30; 2. El texto impreso en Blanco-Azpurúa, “Documentos”, Vol. V, págs. 286-287; y 3. “Cartas del Libertador”. Complemento de las “Memorias del General O´Leary”, Caracas, Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional, 1888. Las tres fuentes consultadas presentan diferencias
11) O´Leary: ""fundadamente la protección de la nación británica"".
12) Blanco-Azpurúa dice: ""su atención no a recobrar su antiguo dominio
ni a conquistar para poseer"". O´Leary: ""su atención a recobrar su antiguo
dominio, y a conquistar para poseer"". : con el fuego y la espada en la mano, su proyecto es reducir, segunda vez, a soledad esta mitad del mundo que su impotencia no puede conservar.
El equilibrio del universo y el interés de la Gran Bretaña, se encuentran perfectamente de acuerdo con la salvación de la América. ¡Qué inmensa perspectiva ofrece mi patria a sus defensores y amigos! Ciencias, artes, industria, cultura, todo lo que en el día hace la gloria y excita la admiración de los hombres en el continente europeo, volará a América. La Inglaterra, casi exclusivamente, verá refluir en su país las prosperidades del hemisferio que, casi exclusivamente, debe contarla por su bienhechora.
Este es el último período de nuestra existencia, si una nación poderosa no nos presta auxilios de todo género; ¡qué dolor! tenemos una enorme masa de poder que por sí misma debe desplomarse, si artífices fuertes y hábiles no construyen el edificio de nuestra libertad. Inmensas regiones surcadas por caudalosos ríos Blanco-Azpurúa dice: ""caudalosos ríos, mares benignos, montes de oro y de plata, poblaciones benévolas y numerosas; manantiales manantiales inagotables de riquezas agrícolas y mercantiles, todo será anonadado por la maleficencia española. Provincias enteras están convertidas en desiertos; otras son teatros espantosos de una anarquía sanguinaria. Las pasiones se han excitado por todos los estímulos; el fanatismo ha vulcanizado las cabezas, y el exterminio será el resultado de estos elementos desorganizadores.
Yo vi, amigo y señor mío, la llama devoradora que consume rápidamente a mi desgraciado país. No pudiéndola apagar O´Leary: ""no pudiendo apagarla""., después de haber hecho inauditos e innumerables esfuerzos, me he salido O´Leary: ""me he venido"". a dar la alarma al mundo, a implorar auxilios, a anunciar a la Gran Bretaña y a la humanidad toda, que una gran parte de su especie va a fenecer, y que la más bella mitad de la tierra será desolada.
Vea Ud. con indulgencia, señor, estos trasportes, que parecerán exageraciones de un delirante, más bien que expresiones de hechos ciertos y de previsiones justas. Pero no, no es sino la imagen fielmente representada de lo que he visto y de lo que es infalible, si la Gran Bretaña libertadora de la Europa, amiga del Asia Pérez y Soto: ""de la Asia""., protectora del África, no es la salvadora de la América.
Si me hubiese quedado un solo rayo de esperanza de que la América pudiese triunfar por sí sola, ninguno habría ambicionado más que yo el honor de servir a mi país, sin degradarlo a la humillación de solicitar una protección extraña. Esta es la causa de mi separación de la Costa Firme. Vengo a procurar auxilios; iré en su busca a esa soberbia capital Se refiere a la ciudad de Londres, en donde el Libertador conoció y trató en 1810 a Wellesley, hijo del que entonces era Ministro de Relaciones
Exteriores Británico. Véase la nota principal del Doc. N° 59 en la Correspondencia Oficial. si fuere preciso marcharé hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz de la humanidad, habré llenado mi deber aunque inútilmente y volveré a morir combatiendo en mi patria.
Me lisonjeo que O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."". la gloria, que tanto ha lustrado, O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30; 2. El texto impreso en Blanco-Azpurúa, “Documentos”, Vol. V, págs. 286-287; y 3. “Cartas del Libertador”. Complemento de las “Memorias del General O´Leary”, Caracas, Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional, 1888. Las tres fuen
13) Blanco-Azpurúa dice: ""su atención no a recobrar su antiguo dominio
ni a conquistar para poseer"". O´Leary: ""su atención a recobrar su antiguo
dominio, y a conquistar para poseer"".
14) Blanco-Azpurúa dice: ""caudalosos ríos, mares benignos, montes de oro y de plata, poblaciones benévolas y numerosas; manantiales manantiales inagotables de riquezas agrícolas y mercantiles, todo será anonadado por la maleficencia española. Provincias enteras están convertidas en desiertos; otras son teatros espantosos de una anarquía sanguinaria. Las pasiones se han excitado por todos los estímulos; el fanatismo ha vulcanizado las cabezas, y el exterminio será el resultado de estos elementos desorganizadores.
Yo vi, amigo y señor mío, la llama devoradora que consume rápidamente a mi desgraciado país. No pudiéndola apagar O´Leary: ""no pudiendo apagarla""., después de haber hecho inauditos e innumerables esfuerzos, me he salido O´Leary: ""me he venido"". a dar la alarma al mundo, a implorar auxilios, a anunciar a la Gran Bretaña y a la humanidad toda, que una gran parte de su especie va a fenecer, y que la más bella mitad de la tierra será desolada.
Vea Ud. con indulgencia, señor, estos trasportes, que parecerán exageraciones de un delirante, más bien que expresiones de hechos ciertos y de previsiones justas. Pero no, no es sino la imagen fielmente representada de lo que he visto y de lo que es infalible, si la Gran Bretaña libertadora de la Europa, amiga del Asia Pérez y Soto: ""de la Asia""., protectora del África, no es la salvadora de la América.
Si me hubiese quedado un solo rayo de esperanza de que la América pudiese triunfar por sí sola, ninguno habría ambicionado más que yo el honor de servir a mi país, sin degradarlo a la humillación de solicitar una protección extraña. Esta es la causa de mi separación de la Costa Firme. Vengo a procurar auxilios; iré en su busca a esa soberbia capital Se refiere a la ciudad de Londres, en donde el Libertador conoció y trató en 1810 a Wellesley, hijo del que entonces era Ministro de Relaciones
Exteriores Británico. Véase la nota principal del Doc. N° 59 en la Correspondencia Oficial. si fuere preciso marcharé hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz de la humanidad, habré llenado mi deber aunque inútilmente y volveré a morir combatiendo en mi patria.
Me lisonjeo que O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."". la gloria, que tanto ha lustrado, O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respet
15) Blanco-Azpurúa dice: ""caudalosos ríos, mares benignos, montes de oro y de plata, poblaciones benévolas y numerosas; manantiales
16) O´Leary: ""no pudiendo apagarla""., después de haber hecho inauditos e innumerables esfuerzos, me he salido O´Leary: ""me he venido"". a dar la alarma al mundo, a implorar auxilios, a anunciar a la Gran Bretaña y a la humanidad toda, que una gran parte de su especie va a fenecer, y que la más bella mitad de la tierra será desolada.
Vea Ud. con indulgencia, señor, estos trasportes, que parecerán exageraciones de un delirante, más bien que expresiones de hechos ciertos y de previsiones justas. Pero no, no es sino la imagen fielmente representada de lo que he visto y de lo que es infalible, si la Gran Bretaña libertadora de la Europa, amiga del Asia Pérez y Soto: ""de la Asia""., protectora del África, no es la salvadora de la América.
Si me hubiese quedado un solo rayo de esperanza de que la América pudiese triunfar por sí sola, ninguno habría ambicionado más que yo el honor de servir a mi país, sin degradarlo a la humillación de solicitar una protección extraña. Esta es la causa de mi separación de la Costa Firme. Vengo a procurar auxilios; iré en su busca a esa soberbia capital Se refiere a la ciudad de Londres, en donde el Libertador conoció y trató en 1810 a Wellesley, hijo del que entonces era Ministro de Relaciones
Exteriores Británico. Véase la nota principal del Doc. N° 59 en la Correspondencia Oficial. si fuere preciso marcharé hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz de la humanidad, habré llenado mi deber aunque inútilmente y volveré a morir combatiendo en mi patria.
Me lisonjeo que O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."". la gloria, que tanto ha lustrado, O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30; 2. El texto im
17) O´Leary: ""no pudiendo apagarla"".
18) O´Leary: ""me he venido"". a dar la alarma al mundo, a implorar auxilios, a anunciar a la Gran Bretaña y a la humanidad toda, que una gran parte de su especie va a fenecer, y que la más bella mitad de la tierra será desolada.
Vea Ud. con indulgencia, señor, estos trasportes, que parecerán exageraciones de un delirante, más bien que expresiones de hechos ciertos y de previsiones justas. Pero no, no es sino la imagen fielmente representada de lo que he visto y de lo que es infalible, si la Gran Bretaña libertadora de la Europa, amiga del Asia Pérez y Soto: ""de la Asia""., protectora del África, no es la salvadora de la América.
Si me hubiese quedado un solo rayo de esperanza de que la América pudiese triunfar por sí sola, ninguno habría ambicionado más que yo el honor de servir a mi país, sin degradarlo a la humillación de solicitar una protección extraña. Esta es la causa de mi separación de la Costa Firme. Vengo a procurar auxilios; iré en su busca a esa soberbia capital Se refiere a la ciudad de Londres, en donde el Libertador conoció y trató en 1810 a Wellesley, hijo del que entonces era Ministro de Relaciones
Exteriores Británico. Véase la nota principal del Doc. N° 59 en la Correspondencia Oficial. si fuere preciso marcharé hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz de la humanidad, habré llenado mi deber aunque inútilmente y volveré a morir combatiendo en mi patria.
Me lisonjeo que O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."". la gloria, que tanto ha lustrado, O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30; 2. El texto impreso en Blanco-Azpurúa, “Documentos”, Vol. V, págs. 286-287; y 3. “Cartas del Libertador”. Complemento de las “Memorias del General O´Leary”, Caracas, Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional, 1888. Las tres fuentes consultadas presentan diferencias de redacción, que señalamos en las correspondientes notas. Por no disponer de fuente más fehaciente, la Comisión se limita a indicar las variantes observadas. Sobre el destinata
19) O´Leary: ""me he venido"".
20) Pérez y Soto: ""de la Asia""., protectora del África, no es la salvadora de la América.
Si me hubiese quedado un solo rayo de esperanza de que la América pudiese triunfar por sí sola, ninguno habría ambicionado más que yo el honor de servir a mi país, sin degradarlo a la humillación de solicitar una protección extraña. Esta es la causa de mi separación de la Costa Firme. Vengo a procurar auxilios; iré en su busca a esa soberbia capital Se refiere a la ciudad de Londres, en donde el Libertador conoció y trató en 1810 a Wellesley, hijo del que entonces era Ministro de Relaciones
Exteriores Británico. Véase la nota principal del Doc. N° 59 en la Correspondencia Oficial. si fuere preciso marcharé hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz de la humanidad, habré llenado mi deber aunque inútilmente y volveré a morir combatiendo en mi patria.
Me lisonjeo que O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."". la gloria, que tanto ha lustrado, O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30
21) Pérez y Soto: ""de la Asia"".,
22) Se refiere a la ciudad de Londres, en donde el Libertador conoció y trató en 1810 a Wellesley, hijo del que entonces era Ministro de Relaciones
Exteriores Británico. Véase la nota principal del Doc. N° 59 en la Correspondencia Oficial.
23) O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."". la gloria, que tanto ha lustrado, O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30; 2. El texto impreso en Blanco-Azpurúa, “Documentos”, Vol. V, págs. 286-287; y 3. “Cartas del Libertador”. Complemento de las “Memorias del General O´Leary”, Caracas, Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional, 1888. Las tres fuentes consultadas presentan diferencias de redacción, que señalamos en las cor
24) O´Leary dice:""me lisonjeo de que..."".
25) O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado"" con sucesos militares y políticos, a la distinguida familia de Vd., le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente lo deseo, y como es de esperarse por O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30; 2. El texto impreso en Blanco-Azpurúa, “Documentos”, Vol. V, págs. 286-287; y 3. “Cartas del Libertador”. Complemento de las “Memorias del General O´Leary”, Caracas, Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional, 1888. Las tres fuentes consultadas presentan diferencias de redacción, que señalamos en las correspondientes notas. Por no disponer de fuente más fehaciente, la Comisión se limita a indicar las variantes observadas. Sobre el destinatario, véase la nota principal del Doc. N°
26) O´Leary dice: ""que tanto ha ilustrado""
27) O´Leary dice: ""esperarse de"". las eminentes cualidades que brillan en su persona. Perdone Vd., señor, estos testimonios de mi respetuoso afecto y de la alta consideración con que soy su más atento obediente servidor O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30; 2. El texto impreso en Blanco-Azpurúa, “Documentos”, Vol. V, págs. 286-287; y 3. “Cartas del Libertador”. Complemento de las “Memorias del General O´Leary”, Caracas, Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional, 1888. Las tres fuentes consultadas presentan diferencias de redacción, que señalamos en las correspondientes notas. Por no disponer
28) O´Leary dice: ""esperarse de"".
29) O´Leary dice: ""atento servidor"".
Q. B. S. M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Para establecer el texto de esta carta la Comisión Editora ha dispuesto solamente de fuentes muy posteriores al momento de su expedición. Son las siguientes: 1. Copia manuscrita de letra de Juan Bautista Pérez y Soto, conservada en el Archivo del Libertador, vol. 45, folios 29 y 30; 2. El texto impreso en Blanco-Azpurúa, “Documentos”, Vol. V, págs. 286-287; y 3. “Cartas del Libertador”. Complemento de las “Memorias del General O´Leary”, Caracas, Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional, 1888. Las tres fuentes consultadas presentan diferencias de redacción, que señalamos en las correspondientes notas. Por no
30) O´Leary dice: ""atento servidor"".
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