DOCUMENTO 8589 OFICIO DE LA SECRETARIA DE SU EXCELENCIA EL LIBERTADOR AL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE CHILE, FECHADO EN PATIVILCA EL 18 DE ENERO DE 1824, LE PIDE, DE PARTE DEL LIBERTADOR, QUE EL GOBIERNO DE CHILE CONCEDA AUXILIO MILITAR AL PERÚ, CON TROPAS NO MENORES A 3.000 HOMBRES. LA EXPEDICIÓN DEBE LLEGAR A UN PUERTO SITUADO AL NORTE DE EL CALLAO, Y LUEGO SE TRASLADARA A HUAYLAS*

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25) Período (01ENE AL 28FEB 1824) Correspondencia Oficial

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Pativilca, enero 18 de 1824.

Al Ministro de Relaciones Exteriores de Chile.

La exposición que V.S. se sirve hacerme del estado decadente en que se halla ese país, y de encontrarse el Supremo Gobierno de Chile rodeado de atenciones las más graves y urgentes, es sin duda desagradables a S.E. el Libertador a quien he tenido la honra de dar cuenta de la he. comunicación de V.S. de 16 de diciembre último. S.E. no menos interesado en la suerte de las Repúblicas de Chile y del Perú que en la de Colombia mira con el más profundo sentimiento todos los obstáculos que se oponen a la marcha de la absoluta y completa Independencia de los nuevos Gobiernos de América.

Colombia ha hecho enormes sacrificios por conseguir su libertad en el espacio de 14 años de una guerra desastrosa: y al cabo de ellos, por asegurarse la posesión de la libertad que había adquirido a su costa, ha tenido que entrar en nuevos y más grandes compromisos, desprenderse de los mismos brazos a quienes debe su existencia, y ofrecer sus propiedades para la habilitación de una fuerza armada en obsequio al Perú bastante numerosa.

Chile dio el ejemplo de un desprendimiento heroico cuando desde su primera expedición al Perú, se propuso sentar la libertad en el mismo trono desde el cual se habían librado en todas direcciones los rayos de una guerra asoladora.

Felizmente el Supremo Gobierno de Chile se halla animado de los más nobles deseos de continuar en la cooperación del plan general de campaña que se propuso S.E. el Libertador. Ha improbado la conducta del general a quien había confiado el mando de sus fuerzas expedicionarias; y ofrece y protesta dirigir nuevamente la expedición bajo las órdenes de S.E. a los puertos que se le indiquen.

Abandonado actualmente el Perú a la merced de sus enemigos y de sus aliados, por no tener fuerzas propias, es preciso que los últimos se esmeren en exceder a los primeros en entusiasmo y en virtudes hasta en heroísmo para mantenerlo y libertarlo.

S.E. el Libertador no duda que en virtud de estas consideraciones el Gobierno Supremo de Chile haga un poderoso esfuerzo en auxiliar al Perú con igual número de tropas que las que ha llevado el señor general Pinto; las que no bajarán de 3.000 hombres. Con estos y los nuevos refuerzos que S.E. aguarda de Colombia, el Libertador se promete dejar libre el Perú en todo este año.

S.E. me manda suplicar a V.S. encarecidamente que se acelere en lo posible la venida de dicha expedición a los Puertos de Huanchaco o al de Samanco, o a cualquiera otro al Norte del Callao. Los auxilios de Chile tendrán la mejor acogida en esta Costa, se trasladarán a las Provincias de Huaylas en donde la amenidad del clima y la abundante subsistencia hará menos sensibles a nuestros coaliados las demás privaciones de la campaña.

S.E. el Libertador cree preferible la venida de dicha expedición al Norte, a la pimera dirección a Cobija [ 1 ] o a cualquiera otro plan anterior, por varias razones fáciles de percibir; una de ellas es que los españoles desatenderían el Sur y cargarían con todas sus fuerzas hacia esta parte en donde tendríamos inferioridad a sus fuerzas reunidas. Lo que conviene actualmente es engrosar hacia acá un fuerte y respetable ejército con el cual poder hacer frente a los eneigos cuando traten de buscarnos y que será probablemente dentro de dos o tres meses.

Advertiré a V.S. a este propósito que habiendo arribado al Callao el bergantín Minerva con 250 hombres de los batallones 1 y 7 de Chile se han mandado detener por S.E. el Libertador para que no se impendan nuevos gastos y se disminuyan los peligros.

Jamás pudo S.E. persuadirse que un Gobierno administrado por un general de reputación y créditos renunciase su propia causa y la de sus hermanos.

* De un impreso moderno; ""Relaciones Diplomáticas de Bolívar con Chile y Buenos Aires"", Tº I, págs. 197-199.

NOTAS

1) Cobija, ciudad de Bolivia, capital del departamento de Pando. Levantada a orillas del río Acre, cerca de la frontera con Brasil.

Traducción