DOCUMENTO 1266. DEL ORIGINAL. O. C. B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR AL GRAN MARISCAL DON ANDRÉS DE SANTA CRUZ, FECHADA EN CARACAS EL 5 DE FEBRERO DE 1827, INFORMANDO LOS ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS DEL PAÍS; PIDE SE PONGA EN COMUNICACIÓN CON SUCRE, A FIN DE QUE SE LE ENVÍEN NOTICIAS SOBRE BOLIVIA Y DE ESTA FORMA TOMAR LAS MEDIDAS QUE EXIJAN LAS CIRCUNSTANCIAS; ANUNCIA QUE NO SE REALIZARÁ LA EXPEDICIÓN A PUERTO RICO.

Sección
33) Período (01ENE AL 28DIC 1827) O.C.B.

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Al Exmo. Señor Gran Mariscal don Andrés de Santa Cruz.

Mi querido general:

En este correo he recibido con infinita satisfacción la carta de Vd. del 8 de octubre, única que he visto después de la que me trajo Ibarra. Cuanto Vd. me dice en ella es más bien satisfactorio que desagradable. Por lo que respecta a Puno, nada extraño del señor Aparicio.



Mis dos últimas cartas habrán dado a Vd. una idea exacta de los últimos acontecimientos de este país. Ahora, puedo decir a Vd. que Venezuela está enteramente tranquila: las pasiones calmándose y los partidos refundiéndose. Yo me ocupo exclusivamente en este intere­sante objeto y en mejorar en cuanto me sea posible la situación de Venezuela. No puede Vd. imaginarse el estado en que se halla este país: por una parte, la moderación y la prudencia del pueblo dan la esperanza fundada del orden y estabilidad; por otra, la miseria pública es tan grande que entristece, a la verdad. Cuando considero a Bolivia y al Perù hallo una notable diferencia, que debe lisonjear a Vds. Sin embargo, yo estoy haciendo cuanto dependa de mí por restablecer las cosas cuanto antes en mejor pie, a fin de poder volver los ojos hacia el Perú.

Veo con infinito gusto las favorables disposiciones de Vds. hacia Bolivia. Yo le escribo al general Sucre sobre esto y le manifiesto los buenos oficios que Vd. promete para ese país. Pudiera muy bien suceder que las cosas por allá se enreden de tal modo que sea preciso tomar medidas fuertes y aun hostiles. Conviene, pues, que Vd. se ponga en comunicación inmediata con el general Sucre y me informen deta­lladamente sobre este interesante asunto, a fin de poder yo tomar las Medidas que exijan las circunstancias, pues no puedo ver con indife­rencia aquéllo que toca tan de cerca a la seguridad y honor de la patria del Gran Mariscal Santa Cruz. Es, pues, natural que a Vd. le suceda lo mismo y, por lo tanto, se interesará en los auxilios que pueda pedir Bolivia.

Después de las primeras noticias que hemos recibido aquí sobre la guerra entre Inglaterra y España, no hemos tenido ninguna otra por­que aun no ha llegado el paquete Inglés. Por el próximo correo podré decir algo más. Hemos si visto algunos papeles públicos de aquellos días y todos ellos hablan de los negocios del Portugal en términos que no nos dejan duda alguna sobre la guerra, y aun parece probable que esta guerra se extienda en todo el continente. Sea cual fuere su resul­tado, siempre nos será favorable. Estos son, pues, los momentos que quiero aprovechar para enviar una expedición a Puerto Rico que estoy ya alistando. Constará de 5 a 6.000 hombres a las órdenes del general Páez. Yo creo que poco nos costará apoderarnos de la isla y después veremos lo que se pueda hacer sobre la Habana. Esta empresa tendrá muy buenos resultados, favorables no sólo a Colombia sino también al Perú y Bolivia. De todos modos esta operación nos facilitará los medios de obtener la paz, porque aumenta la miseria de España y dismi­nuye su preponderancia.

En este momento recibo noticias de Inglaterra y por ellas sé que toda la bulla de la Gran Bretaña se ha reducido a amenazas con la España. No habrá, pues, expedición a Puerto Rico, porque sin la coope­ración de la Inglaterra nos perdìamos.

No haga Vd., pues, ningún preparativo.

Soy de Vd. de todo corazón.



Bolívar.

Traducción