DOCUMENTO 7667. OFICIO DE DEMARQUET PARA EL SECRETARIO ENCARGADO DEL DESPACHO DE GUERRA Y MARINA, FECHADO EN IBARRA EL 18 DE JULIO DE 1823, EN EL CUAL, DE ORDEN DE BOLÍVAR, LE DA UN RELATO COMPLETO DE LA VICTORIA LOGRADA CONTRA LOS PASTUSOS POR EL EJERCITO PATRIOTA, COMANDADO POR EL LIBERTADOR.*

Sección
23) Período (02JUN AL 30SEP 1823) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
{Cuartel General en Ibarra, a 18 de julio de 1823.}



{{{REPÚBLICA DE COLOMBIA}}}



Al Señor Secretario Encargado del Despacho de Guerra y Marina.

Señor Secretario:

Habiéndose verificado la última insurrección de Pasto en circunstancias en que casi todas las tropas veteranas habían marchado a libertar el Perú, en términos de no haber quedado en el Sur de Colombia otra fuerza que cuatro pequeños Escuadrones (y muy pocos veteranos de los batallones {Vargas } y {Yaguachi}) de los cuales tres eran indispensables para la guarnición de Guayaquil, S.E. el Libertador se vio obligado a levantar milicias y con ellas oponerse a los proyectos de invasión de este Departamento, que intentaron realizar los facciosos de Pasto. Estos malvados animados por el suceso que habían obtenido sobre el Coronel Flores en Pasto, y bien informados por algunos desafectos de este Departamento, quisieron aprovecharse de esta oportunidad para desolar esta Provincia, y capitaneados por los pérfidos Agualongo y Merchancano, aumentaron su fuerza hasta mil y quinientos hombres, una gran parte de ellos con fusiles y los demás con armas blancas de diversas clases.

Según tuve el honor de decir a V.S. en mis últimas comunicaciones que condujo el Capitán Zorro, el señor General Salom con una columna de 600 hombres, de los cuales 300 eran veteranos y el resto milicianos, ocupaba el Puntal con el objeto de contener a los enemigos en su marcha y dar tiempo a que llegase la compañía de ""Granaderos a Caballo"" y unos veteranos de ""Vargas"" que venían de Guayaquil, pero con orden de retirarse hacia Quito sin comprometer acción alguna, porque S.E. el Libertador calculaba

que destruida la columna del señor General Salom, debía ser inevitablemente ocupada la capital por los enemigos y muy comprometida la suerte del Sur de Colombia.

A más, conociendo S.E. el Libertador el estado de desesperación a que estaban reducidos los facciosos, y no disimulándose la desigualdad que existía entre hombres aguerridos y obligados a vencer y unos milicianos que no tenían sino quince días de disciplina, quiso sacar al enemigo de sus riscos y atraerlo a algún campo raso para aprovechar las ventajas que presentaba nuestra caballería, reiteró órdenes al señor General Salom para que se retirase, lo que efectivamente ejecutó este General, y los pastusos ocuparon esta villa el 12 del corriente con la fuerza que más arriba tengo expresada.

Luego que S.E. consiguió reunir toda la fuerza, que no pasaba de 1.500 hombres, de los cuales 350 eran veteranos, inclusive la caballería, y confiado en que podría destruir al enemigo en cualquiera de las llanuras de este cantón, después de haber tomado todas las medidas que previene el arte de la guerra y exige la prudencia en circunstancias difíciles, se puso en marcha sobre los enemigos desde el Cuartel General de Guayabamba, el 15 del corriente, con el doble intento de impedir la ruina de estos bellos países y de destruir en este paraje, a donde se había hecho firme, aquella infame raza que tantos males causó a Colombia.

El día de ayer era destinado para el escarmiento de los bandidos de Pasto. A las dos de la tarde las tropas libertadoras estaban al frente de esta villa. S.E. con su Estado Mayor, y algunos Guías, después de haber reconocido el terreno, mandó atacar al enemigo con tanto acierto y velocidad, que en un momento fue derrotado completamente, dispersado y destruido, a pesar de la mucha resistencia que ha hecho para defenderse.

La caballería, a las órdenes del Señor General Barreto, ha marchado inmediatamente en persecución de los dispersos, y el señor General Salom, con toda la infantería, ha seguido igualmente para completar el exterminio de esos miserables, de los que muy pocos volverán a pasar el Guáitara.

Por el boletín dado por el Jefe de Estado Mayor General, se impondrá V.S. de la horrorosa mortandad que ha habido el día de ayer; del armamento tomado al enemigo; de los nombres de los señores Generales, Jefes y Oficiales que más se han distinguido, y de cuantos más detalles pueden interesar a V.S. y hacer honor a las armas colombianas.

Sólo me limitaré a manifestar a V.S. la satisfacción que ha tenido S.E. al ver los prodigios de valor que ha hecho la caballería, y por el admirable patriotismo que ha mostrado este pueblo auxiliando las tropas por cuantos medios posibles, dejando al enemigo en una perfecta ignorancia de nuestros movimientos, apresando los derrotados, y últimamente recogiendo todas las armas y el botín que estos infames dejaron en su precipitada fuga.

V.S. calculará las ventajas que van a resultar del triunfo de ayer el que habría sido más glorioso si no hubiese sido oscurecido por el nombre Pasto, pero que hace mucho honor a nuestras armas.

Todo lo que tengo el honor de elevar al conocimiento de V.S. para superior inteligencia del Supremo Poder Ejecutivo.

Dios guarde etc.

[DEMARQUET]

* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O´Leary. Tº XX, Fº 331 al 332.

Traducción