DOCUMENTO 9020 OFICIO DE JOSÉ GABRIEL PÉREZ PARA MARTÍN JORGE GUISE, FECHADO EN HUACHO EL 1° DE MARZO DE 1824. LE COMUNICA LAS INSTRUCCIONES DEL LIBERTADOR PARA MANTENER EL BLOQUEO DEL PUERTO DE EL CALLAO*.

Sección
26) Período (01MAR AL 30ABR 1824) Correspondencia Oficial

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Descripción:
Secretaría General

Cuartel General de Huacho a 1° de marzo de 1824. Al señor Don Martín Jorge Guise, Vicealmirante de la Escuadra del Perú. Señor Vicealmirante:

La ocupación de Lima y de los castillos de El Callao convierten hoy más que nunca una parte muy principal de la guerra de parte de la Marina. Esta arma terrible es la que puede ejecutar importantes operaciones, y es lo que actualmente puede hacer a los enemigos inútiles los castillos y la capital. Mientras que S. E. el Libertador da a las operaciones de tierra el grado de poder y de actividad que es indispensable, S. E. me manda manifestar a V. S. Honorable que desea que V. S. Honorable ejecute las siguientes:

Primera: Que con los buques de su mando bloquee estrecha y rigurosamente el puerto de El Callao, con el objeto primero de impedir todo tráfico y comercio aun con los neutrales, y segundo y muy principal, con el de que no pueda salir de El Callao ningún buque armado o de los que puedan armar los enemigos en dicho puerto, impidiendo V. S. Honorable la salida de todo buque aunque vacío, principalmente si es velero y a propósito para ser armado, porque pueden destinarlos a Chiloé con este objeto. En el puerto de El Callao está el bergantín Blucher de la propiedad de un español que estaba empleado en la aduana de El Callao, durante el gobierno independiente. Este buque pasa por ser de una marcha superior y S. E. encarga a V. S. Honorable que a todo trance lo extraiga, queme o eche a pique, lo mismo que a todos los demás de esta clase, pertenecientes a subditos independientes o a españoles, o a los que se hayan quedado con ellos. En fin señor Almirante S. E. desea que V. S. Honorable haga cuanto esté de su parte, para que nada entre ni salga en El Callao, principalmente elementos de guerra y buques armados o propios para este destino.

Segunda: Que Vuestra Señoría equipe y arme cuantos botes y lanchas pueda para hacer la ronda de la bahía y para estrechar más el bloqueo. S. E. desea que a toda costa se apodere Vuestra Señoría Honorable de las lanchas cañoneras que están en El Callao y serán a V. S. H. muy útiles.

Tercera: Que Vuestra Señoría Honorable haga extensivo el bloqueo a los puertos ocupados por el enemigo según se lo permitan las fuerzas navales de V. S. H.

Al encargar S. E. a V. S. H. estas operaciones tiene la satisfacción de dirigirse a un oficial experto y audaz, lleno de celo, interés y decisión por la noble causa de América.

El bloqueo de El Callao bien establecido y sostenido constantemente hará absolutamente inútil a los españoles la posesión de Lima y de Los Castillos, pero si por desgracia estos pueden armar buques, hacerlos salir al mar o desarmados los dirigen a Chiloé para que sean allí equipados y armados, nuestro comercio va a perecer, van a bloquear nuestros puertos, y sobre todo van a perseguir, apresar o dispersar los convoyes que vienen de Panamá a las costas de Trujillo conduciendo tropas, armas, elementos de guerra, dinero y cuantos auxilios ha pedido el Libertador, de los que han empezado ya a llegar una parte, y seguirán llegando sucesivamente hasta Abril y Mayo. Con el objeto de asegurar estos convoyes ha destinado S. E. a este servicio a la corbeta Limeña y a la goleta Macedonia en unión de nuestra pequeña escuadrilla. No creo, Señor Almirante, hablando a V. S. H. debe ponderar a V. S. H. la importancia de este servicio ¿cuál será nuestra suerte, si los enemigos se apoderan de nuestros convoyes?

Para estrechar más el bloqueo de El Callao ha rogado S. E. al Gobierno de Chile, que se sirva destinar a la mayor brevedad uno o dos de sus buques más fuertes, para que unidos a la escuadra del mando de V. S. H. vengan al frente de El Callao a cooperar a una operación de una importancia vital.

S. E. se propone sostener a todo trance y hasta los extremos de la desesperación la libertad del Perú. Está bien resuelto a no abandonarlo aun cuando los obstáculos se multipliquen prodigiosamente a disputar al enemigo el terreno palmo a palmo, y a triunfar o morir en esta noble empresa.

Los auxilios pedidos a Colombia empiezan a llegar. Habrán llegado a Guayaquil mil trescientos hombres, completos de los primeros tres mil, y estarán para hoy en Trujillo. La íntegra completa libertad de Colombia con la rendición de Puerto Cabello, pone al Gobierno de Colombia a disposición de enviar los últimos doce mil hombres pedidos, y se esperaban en Panamá para enero o febrero los batallones Zulla, Magdalena y Escuadrón de Lanceros de El Sombrero. S. E. cuenta tanto con estos auxilios como con el ejército que actualmente manda.

Las operaciones encargadas a V. S. H. sobre El Callao influirán poderosamente en el buen suceso de la campaña, y S. E. se promete que V. S. H. hará absolutamente inútil a los españoles la precaria posesión de El Callao.

Dios guarde a Vuestra Señoría Honorable.

JOSÉ GABRIEL PÉREZ

* Del original. Archivo del Libertador, Sección Juan de Francisco Martín, Tomo 134, folios 293-295.

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