DOCUMENTO 4262 OFICIO DE PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ PARA EL VICEPRESIDENTE DE CUNDINAMARCA, FECHADO EN ROSARIO EL 9 DE MAYO DE 1820, EN EL CUAL DE ORDEN DE BOLÍVAR, LE MANIFIESTA LA NECESIDAD DE LOS LIBERTOS PEDIDOS Y HACE ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL INTERÉS QUE DEBE DESPERTARSE EN LOS HOMBRES PARA SERVIR EN EL EJERCITO.*
Sección
15) Período (03ENE AL 15JUN 1820) Correspondencia Oficial
Personas
Lugares
Palabras Clave
Descripción:
Rosario, mayo 9 de 1820.
Al señor Vicepresidente de Cundinamarca.
He recibido e impuesto al Libertador del oficio que en 27 del próximo pasado se sirvió V.E. dirigirme.
S.E. me manda que al manifestar a V.E. la necesidad de que vengan a este Cuartel General los tres mil libertos pedidos, le exponga ligeramente las graves y poderosas razones que se tuvieron presentes para decretar su recluta.
Destinado este ejército a cubrir y obrar en un territorio vastísimo, de clima muy duro e insalubre, era necesario aumentar su fuerza y procurar al mismo tiempo que ésta se compusiese de hombres fuertes y robustos, y endurecidos en los trabajos y privaciones, porque sólo esta especie de hombres podría soportar las penosas fatigas militares, combinadas con el rigor del temperamento del país. La triste y lamentable pérdida que se ha experimentado en la anterior recluta, a causa de las enfermedades y de las deserciones, convenció a S.E. de que los habitantes de estas provincias del Norte no llenaban el objeto de las levas por su delicadeza al variar de clima, y porque su aversión al servicio hace inevitable la deserción. Traer los hombres libres del Sur, es contra la política y la razón: es provocar los pueblos sin otro suceso que el descontento.
Como el ejército que se levanta allí necesita reforzarse, y todo hombre siempre quiere estar lo más cerca posible de su hogar y familia, los habitantes del país reclamarán con razón servir allí y preferirán morir en Popayán, antes que vivir en Cúcuta.
Era preciso para arrancarlos, presentarles un grande interés que les arrastrara así a su pesar. No hay ninguno que lo consiga con respecto a los hombres libres, y sólo la libertad ofrecida a los esclavos puede lograrlo con éstos. Por ser libres ellos irán a donde los lleven, y poniéndolos a bastante distancia perderán el poco afecto que conserven por el lugar donde nacieron o vivían miserablemente. Este es el único medio que S.E. ha encontrado para engrosar el ejército sin arruinar estas provincias, y sin exponerse a ver disminuidas sus fuerzas considerablemente antes de ver siquiera al enemigo.
Por otra parte, estando decretada la libertad de los esclavos, ¿no es mejor que vengan ellos a conquistarla y que se economice la población libre?
V.E. ve que subsisten siempre las mismas razones que se consultaron para pedir los tres mil libertos; pero ni al renovarla ahora, ni cuando se le comunicó por primera vez, fue el ánimo de S.E. que se extrajesen mil de cada una de las tres provincias que V.E. señala. El Libertador sólo exige el número total, dejando a V.E. la libertad de repartir los contingentes que deba dar cada una, con arreglo a su población y al número más o menos de esclavos. S.E. está impuesto que el Valle del Cauca dará un número bien considerable, y que Neiva y Mariquita pueden disminuir en algo los contingentes de Chocó y Antioquia. Todos ellos vendrán a este ejército; el del Sur se aumentará con hombres libres.
Digo a V.E. de orden del Libertador, para su inteligencia y cumplimiento.
Dios guarde a V.E. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno. ""Cartas a Santander"", volumen III, págs. 178-179.
Traducción