DOCUMENTO 5592 OFICIO DEL CORONEL PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ PARA EL COMANDANTE GENERAL DE TRUJILLO, FECHADO EN BARI­NAS EL 3 DE MAYO DE 1821, POR EL CUAL LE PARTICIPA QUE ESTA EN CONOCIMIENTO DEL MOVIMIENTO DE LAS TROPAS Y LE INSTRUYE COMO DEBE PROCEDER Y LA RUTA A SEGUIR. NO SE DEBE DETENER LA CORRESPONDENCIA.*

Descripción:
Barinas, mayo 3 de 1821.

Al Comandante General de Trujillo.

Por parte del Gobernador de Mérida sé que han marchado ya para esa capital a reunirse con el señor Coronel Carrillo las dos compañías de que he hablado antes de ahora a V.S. Tras de ellas deben venir otras dos, y la fuerza total de todas ellas es de 800 plazas. Quiere S.E. que V.S. esté entendido de ello para que tome sus medidas a fin de que no falten las subsistencias en el tránsito.

Como esas tropas deben llegar a esa capital muy estropeadas con la larga marcha que han hecho desde el Socorro, dispone S.E. que las haga V.S. descansar algunos días antes de seguir a incorporarse con el Coronel Carrillo; pero avisará V.S. a este señor el día que lleguen para que cuente con ellas, y les dé órdenes sobre la dirección en que lo deben buscar.

S.E. deja a la prudencia de V.S. calcular el tiempo que deban reposar en esa ciudad las tropas, pero esto dependerá del estado en que lleguen y de los recursos y subsistencia con que V.S. cuenta. Se recomienda, sin embargo, que sea todo el que ella necesite para reponerse y descansar; que las marchas que se les detallen cuando salgan, sean cómodas y lentas para que no se estropeen más; que se les aseguren antes las subsistencias en la ruta que deban seguir, y que ésta sea la más breve y recta. Si es posible que vayan directa­mente al Tocuyo sin pasar a Carora, sería lo mejor; pero esto lo consultará V.S. antes con el señor Coronel Carrillo, enviándole copia de este oficio para que él ordene si pueden, o no, ir las tropas al Tocuyo, o si es aventurada esta operación y lo que deba hacerse en su lugar.

Se encarga a V.S. encarecidamente que haya el mayor cuidado, e interés en que la correspondencia que venga de Maracaibo, y del señor Coronel Carrillo, no las detengan un instante; que se destinen para postillones hombres de confianza y de celo; que se vele para impedir y remediar las omisiones de los maestros de posta castigándoles severamente las faltas que cometan; y últimamente, que se interese V.S. en que el servicio se haga lo mejor y más pronto posible.

Un momento de atraso en un parte puede decidir de la suerte de la campaña, y causar la ruina del ejército; de V.S. depende evitarlo.

No olvide V.S. los encargos que supongo le habrá dejado el señor Coronel Carrillo para que sigan volando los vestuarios que vengan de Maracaibo.

Dios guarde a V.S. muchos años.

PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ

* Archivo del Libertador. O´L. Vol. XVIII, primera parte. f° 228 vto y 229.