DOCUMENTO 5586 OFICIO DEL CORONEL PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ PARA EL COMANDANTE GENERAL DE LOS VALLES DE CÚCUTA, FECHADO EN BARINAS EL 2 DE MAYO DE 1821, POR EL CUAL LE PARTICIPA QUE EL LIBERTADOR LE HA ORDENADO AL COMANDANTE DE OCAÑA EL RETIRO HACIA CÚCUTA Y LE DA INSTRUCCIONES DE COMO DEBE PROCEDER CON LAS TROPAS QUE SE RETIRAN HACIA ESOS VALLES Y COMO DEBE ACTUAR, EN CASO NECESARIO, CON LOS HABITANTES DE OCAÑA.*
Sección
17) Período (07ENE AL 13MAY 1821) Correspondencia Oficial
Personas
Lugares
Palabras Clave
Descripción:
Barinas, mayo 2 de 1821.
Al Comandante General de Los Valles de Cúcuta.
Con esta fecha digo al Comandante de Ocaña, Teniente Coronel Graduado Juan de Dios Monzón, lo que sigue: (aquí el oficio precedente). Lo transcribo a V.S. para su inteligencia y cumplimiento en la parte que le toca.
Como el tránsito de Ocaña hasta estos Valles es despoblado y escaso de subsistencia, tomará V. inmediatamente medidas para que se preparen en él los víveres necesarios, con el conocimiento que supongo tendrá V. del número de hombres que componen aquella columna, y para que se le preparen también bagajes para el cargamento que traiga, del cual pedirá V. al Comandante Monzón una noticia anticipada.
La verdadera razón, que ha movido a S.E. a dictar estas disposiciones, es la desconfianza de que vuelva el país a sublevarse, y tome por cualquier accidente las armas y municiones que hay allí, con las cuales podría levantarse otra facción tan fuerte como la anterior e igualmente difícil de destruir. Quiere, pues, S.E. que las tropas que lleguen de Ocaña con el Comandante Monzón, se sitúen del modo más conveniente y cómodo para su subsistencia, y que estén destinadas y prontas siempre para ocurrir a pacificar cualquier tumulto o facción que se forme en esos Valles y en el Distrito de Ocaña; pero tendrá V. entendido que no deben permanecer en Ocaña sino el tiempo muy necesario para batir y destruir la guerrilla que haya turbado la tranquilidad pública y que no pueda destruirse de otro modo que por la fuerza. Logrado el objeto con que haya marchado, debe regresar siempre a Cúcuta, y no permanecerá en Ocaña sino el menos tiempo posible; porque habiéndose declarado aquel país tan faccioso, están nuestras tropas expuestas en él a ser sorprendidas y desarmadas; y por el contrario, no teniendo armas los habitantes, ni siéndoles posible conseguirlas, se conservarán tranquilos. Esto es lo único que S.E. tiene que añadir a V. al encargarle la vigilancia y tranquilidad de Ocaña. V. deberá establecer sus relaciones con el Jefe Político de aquella ciudad y con el General que quede mandando el destacamento, para recibir oportunamente aviso de las novedades y ocurrir a ellas, luego de que esté cierto de que no son falsas, ni son temores infundados de [aquellos lados] [ 1 ] los patriotas que queden, porque es probable que continúen esparciendo noticias vagas para inspirar desconfianzas y recibir auxilios.
Es preciso que proceda V. en esto con mucha circunspección y prudencia para no molestar las tropas sin necesidad verdaderamente grave, y para no exasperar el pueblo.
Lo comunico, etc.
Dios guarde a V. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
*Archivo del Libertador. O´L. Vol. XVIII, primera parte, f°226 y vto.
NOTAS
1) Testado aquellos lados.
Traducción