DOCUMENTO 5570 OFICIO DE PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ AL ALMIRANTE LUIS BRION, FECHADO EN BARINAS EL 28 DE ABRIL DE 1821, POR EL CUAL LE PARTICIPA QUE EL LIBERTADOR SIENTE TE­NER QUE DISMINUIR LA ESCUADRA PARA FACILITAR NUES­TRAS OPERACIONES MILITARES DE TIERRA. LE DA INSTRUC­CIONES SOBRE EL EQUIPAMIENTO DE BUQUES Y LE AUTORIZA A EXPEDIR PATENTES DE CORSO CON EL FIN DE DESTRUIR EL COMERCIO ESPAÑOL ""PARA QUE LOS FONDOS OBTENIDOS DE LOS CORSARIOS SIRVAN PARA LOS GASTOS DE LA ESCUA­DRA"". NO ACEPTE AL SERVICIO DE LA REPÚBLICA A NINGÚN OFICIAL EXTRANJERO QUE LO PIDA. ESTA AUTORIZADO PARA ESTABLECER EL ALMIRANTAZGO EN MARACAIBO Y DEBE TRA­TAR BIEN A SUS HABITANTES PORQUE ABRAZARON VOLUNTA­RIAMENTE LA CAUSA DE LA REPÚBLICA. QUE SE ARMEN Y SALGAN A CRUZAR CUANTO ANTES TODOS LOS CORSARIOS POSIBLES.*

Descripción:
Barinas, abril 28 de 1821.

A S.E. el Almirante Luis Brion.

Ayer llegó a mis manos el oficio de V.E. fecha 12 del corriente, participando hallarse en la capital, a donde le han traído los deseos de tratar con S.E. el Libertador y con el Congreso general, que suponía ya instalado.

Desde Bogotá, y poco después desde Tunja [ 1 ], comuniqué a V.E. las órdenes de S.E. el Libertador con respecto a la Escuadra. Las posteriores representaciones que se han recibido de V.E. sobre el mal estado de ella y sobre la necesidad de grandes costos para repararla, lejos de mover a S.E. a que se emprendan [estos] [ 2 ] gastos y trabajos de esa naturaleza, le han [sastifec] [ 3 ] confirmado en la resolución de [disminuir] [ 4 ] no aumentar la Escuadra sino antes bien, disminuirla. Siente S.E. tener que dictar semejante medida cuando conoce bien la utilidad de la marina para la defensa de nuestras extensas costas y para facilitar nuestras operaciones militares de tierra, pero S.E. no encuentra cómo ocurrir a las urgentes necesidades del ejército y de la Escuadra; y estrechado entre los extremos de disminuir la una o el otro, no ha podido vacilar en la elección. Hoy mismo se abren las hostilidades suspendidas hasta ayer por el tratado de armisticio de Trujillo. La campaña debe ser activa y de­cisiva: el enemigo es fuerte y debemos oponerle una fuerza superior para asegurar el [resultado] [ 5 ] suceso. No es posible, pues, licenciar el ejército y por lo contrario conviene reforzarlo. Las rentas de la República no cubren los gastos actuales de las tropas, [ni hay re­curso alguno] [ 6 ] ni aun siquiera los de subsistencia y vestuarios. Así, no hay un sobrante que destinar al reparo de la marina. Tantas consideraciones han determinado a S.E. a resolver y me manda comunique a V.E. lo siguiente:

1° Que en cumplimiento de las órdenes libradas a V.E. desde Bogotá en el mes de enero del presente año, reduzca V.E. la marina militar al número de buques mayores que estén en mejor estado de servicio, armándolos y equipándolos con las armas, velamen y demás equipamientos de los que estén menos útiles.

2° Que los buques que se conserven en servicio se tripulen con la marinería y oficiales de los que se desarmen, de modo que siquiera aquéllos queden bien servidos en disposición de obrar durante la campaña.

3° Que no teniéndose presente el estado y calidad de cada buque, no puede S.E. detallar los que deben desarmarse, ni los que deben conservarse, y comete a V.E. la facultad de que con presencia de las circunstancias particulares de cada uno haga V.E. esta elección.

4° Que tanto para decidir V.E. éstas, como para mantener en adelante la Escuadra, calcule y cuente V.E. con que nuestros fondos exigen la más severa economía y no sufragan gastos considerables.

5° Que no siendo posible sostener toda la marina militar que necesita la República, y siendo por otra parte indispensable perseguir y molestar el comercio enemigo por todos los medios posibles, lo cual se logra ventajosamente con corsarios particulares, favo­rezca V.E. el corso, librando todas las patentes que se pidan, faci­litando y promoviendo los armamentos particulares. Este medio, además de ser el más eficaz para destruir el comercio español sin gastos del Gobierno, tiene también la ventaja de que aumenta nues­tro comercio y trae ingresos muy considerables en nuestras cajas: y estando estos fondos destinados para los gastos de la Escuadra, tendrá ella este recurso más para ocurrir a sus necesidades. Quiere, pues, S.E., que se concedan las patentes con la mayor liberalidad; pero que sin permitir piratería procure V.E. que haya cuantos cor­sarios sean posibles; en la inteligencia de que mientras mayor sea su número, más ventajas adquirirá la República; pero se les obligará a que dirijan sus presas a algunos de nuestros puertos, principalmente a aquellos en que están establecidos los tribunales de almirantazgo.

6° Que [S.E. sabe] [ 7 ] sabiendo S.E. que algunos de los extranjeros que servían en nuestra marina como oficiales, y que deserta­ron de ella abandonando [la causa] [ 8 ] el servicio de la República sin la correspondiente licencia del Gobierno, han vuelto ahora y desean ser repuestos en sus empleos y tratados como tales oficiales, no solamente prohibe S.E. el que se les admita y destine, sino que autoriza a V.E. para que conceda su licencia absoluta a todos los oficiales de marina que la soliciten, dejando solamente los muy in­dispensables para el mando de los pocos buques de guerra que queden. Es excusado advertir que no debe darse servicio a ningún oficial extranjero que lo pida.

7° Que puede V.E. establecer el Almirantazgo en el Puerto de Maracaibo, si lo juzga conveniente; pero recomienda encarecidamente a V.E. que se observe la mejor armonía o buena inteligencia con las autoridades locales, y que se trate con la mayor dulzura y bondad a los habitantes del país, que merecen toda la consideración del Gobierno por haber abrazado voluntariamente nuestra causa. V.E. cuidará de que no se les veje ni moleste por la marina. Antes de decidirse V.E. a establecer el Almirantazgo en Maracaibo, debe calcular los recursos de subsistencia que hay allí, porque S.E. está informado que no son éstos abundantes, y sería aumentar las nece­sidades de la Escuadra y los gastos para mantenerla.

8° Que importa sobremanera el que armen y salgan a cruzar cuanto antes todos los corsarios posibles: que se alisten los buques del Estado y hostilicen también al enemigo siempre que tenga V.E. en las cajas fondos para hacer estos gastos, pues S.E. no los tiene [y que evite V.E. todos los gastos] [ 9 ] para destinárselos; y que avise V.E. lo que haya dispuesto y ejecutado en virtud de esta orden.

Dios guarde a V.E. muchos años.

PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ

* Archivo del Libertador. O´L. Vol. XVIII, primera parte, f° 217-218 y vto.

NOTAS

1) El oficio enviado desde Tunja al Almirante Brion, al cual se hace referencia en esta comunicación, no se conoce.
2) Testado estos.
3) Testado satisfec.
4) Testado disminuir.
5) Testado resultado.
6) Testado ni hay recurso alguno.
7) Testado S.E. sabe.
8) Testado la causa.
9) Testado y que evite V.E. todos los gastos.