DOCUMENTO 5564 DECRETO MARGINAL DE BOLÍVAR, FECHADO EN BARINAS EL 25 DE ABRIL DE 1821, POR EL CUAL ADMITE AL SER­VICIO DE LA REPÚBLICA AL CORONEL REMIGIO RAMOS QUIEN HABÍA MILITADO HASTA ENTONCES BAJO LAS BANDERAS DEL REY.*

Descripción:
Excmo. Señor Libertador Presidente de Colombia.

Excmo. Señor:

Remigio Ramos, Coronel de los Ejércitos Nacionales, tiene la honra por la primera vez de dirigirse al Primer Magistrado de la República Colombiana; dígnese V.E. recibir con su inagotable bondad los sentimientos más francos de un soldado que ha sido la víctima de su educación política y religiosa. Sí, Excmo. Señor, nacido como todos los otros en el abismo de una ignorancia tenebrosa, y esca­rreado [ 1 ] por los falsos preceptores de una moral la más errónea, he sido llevado a tientas por el camino del mal al exterminio de mis propios hermanos, persuadido de que mi deber era sostener con mi sangre y con mi vida los derechos de un Rey extraño, y las máximas de un fanatismo pernicioso. Yo creía, señor, que tanta más gloria adquiría cuanto más esfuerzos hacía para sostener en la servidumbre a mis propios compatriotas. Pero el Cielo ha querido rasgar el velo de las ilusiones del pueblo, y yo he visto, como casi todos, la verdadera luz. A la constancia de V.E., al valor de sus tropas, y a las victorias que le ha concedido a sus armas la Providencia Divina, debo, y deben todos los colombianos, el recobro de nuestra razón y de nuestros más caros derechos. Al espléndido brillo de la gloria de Colombia, sus más crueles enemigos de ella no pueden menos que pasmarse. Yo me enajeno de gozo al ver a mi verdadera Patria ensalzada por sus triunfos, por su libertad, sus leyes, y por su justicia. Ella acoge benignamente a cuantos hijos la quieren servir, y aun a sus propios enemigos. Yo lo fui, Excmo. Libertador: pero mucho tiempo ha que anhelaba por la gloria de derramar la sangre que me queda por el suelo que me la dio: un soldado ofrezco a la República: no pretendo mando, ni grado alguno. Nada en mi concepto es más grande que ser Soldado de la Patria: combatir por ella sólo por deber, y no por recompensa. Yo quiero, Señor, morir por esta Patria, y no quiero que se diga que fue por ambi­ción. ¡Dichoso si mis servicios futuros pueden igualarse a los que hice a nuestros enemigos! ¡Dichoso si mis méritos alcanzan a bo­rrar la memoria de mis combates fratricidas!

Barinas, a 24 de abril de 1821.

Excmo. Señor,

REMIGIO RAMOS

Cuartel General en Barinas, a 25 de abril de 1821.

El Gobierno acepta con la más grata satisfacción los importantes servicios que ofrece a la República el que representa. Y siendo muy recomendables y dignos de su consideración la virtud y des­prendimiento con que despreciando las distinciones y honores de que gozaba al servicio español, abandona aquellas banderas por servir bajo las de la Patria, se le admite en el empleo de Coronel de Caballería. Líbresele el correspondiente despacho, e insértese este decreto con la representación sobre que recae, en las Gacetas de Bogotá y Angostura para satisfacción del interesado.

BOLÍVAR

Por S.E.,

PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ

* Acotaciones Bolivarianas. Decretos Marginales del Libertador, pp. 164-165. Fundación John Boulton. Edición conmemorativa del Sesquicentenario de la Independencia. Caracas, 1960. Correo del Orinoco, Nº 104, 19 de mayo de 1821, 11º.

NOTAS

1) Sic: quiere probablemente decir descarriado.