DOCUMENTO 5461 COMUNICACIÓN DE PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ PARA EL SEÑOR FRANCISCO ANTONIO ZEA, FECHADA EN ACHAGUAS EL 27 DE MARZO DE 1821, POR LA CUAL LE PARTICIPA QUE EL LIBERTADOR CONSIDERA VENTAJOSA LA RUPTURA DEL AR­MISTICIO. EFECTOS DE LOS ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS DE ESPAÑA EN LA MORAL DE LAS TROPAS Y EN LA OPINIÓN PU­BLICA. LOS AMERICANOS ABJURAN SUS ERRORES Y ABRAZAN LA CAUSA DE LA REPÚBLICA. NOMINA DE JEFES PASADOS A NUESTRA BANDERA. MORILLO HA MARCHADO PARA ESPAÑA Y HA TOMADO EL MANDO EL GENERAL LA TORRE QUIEN CUEN­TA CON LA SIMPATÍA DEL EJERCITO, PERO HA SIDO DESCONO­CIDO POR LA JUNTA LEGISLATIVA DE CARACAS ""QUE SE HA ARROGADO"" EL MANDO. SE ESPERA LA DISOLUCIÓN DEL EJER­CITO ESPAÑOL EN VENEZUELA. NO HA PODIDO INFORMARLE AMPLIAMENTE DEL SUCESO DE MARACAIBO, AHORA ANEXA COPIA (DE UNA COMUNICACIÓN A LA TORRE) PARA QUE CO­NOZCA LA BUENA FE CON QUE HA PROCEDIDO EN EL ASUNTO E ILUSTRE A LA OPINIÓN EXTRANJERA SOBRE ESTA MA­TERIA.*

Descripción:
Achaguas, marzo 27 de 1821.

Al Excelentísimo Señor Francisco Antonio Zea.

En mi adjunta comunicación de esta misma fecha verá V.E. la disposición en que está S.E. el Libertador para romper las hostilida des el 1º de mayo próximo. No hay género de ventajas que no nos ofrezca el término pronto de esta campaña. Nuestra superioridad en la fuerza física y en los medios de emplearla contra el enemigo se hace infinita con respecto a la moral. El ejército de la República, engreído con los sucesos constantes de estos dos últimos años, y sobre todo con el abatimiento que manifiesta el enemigo, se cree y puede decirse que es irresistible, mientras que el ejército español ha perdido su moral por consecuencia necesaria de sus reveses y los de los trastornos de su Gobierno. [V.E. sabe que] [ 1 ] Parece in­creíble que el restablecimiento de la Constitución Española haya obrado un efecto tan extraordinario como el de afirmar y persua­dir la justicia de nuestra causa a los que habían sido más obstinados en la defensa del partido español. En mi nota de 9 del presente dije a V.E. que el pequeño armisticio de un mes convenido en el de ju­lio último produjo una gran defección en el ejército español. Ahora no dudo añadir a V.E. que apenas queda un americano que no haya abjurado sus errores, y abierto los ojos para unirse y abrazar la causa común.

Por lo menos, no hay un solo Jefe criollo, de los que tan activa y útilmente han servido a la España, que no haya pasado ya a nuestras banderas o protestado no seguir los enemigos de la Patria. Los Coroneles Delgado, Reyes Vargas, Romero, Ramos [ 2 ] y Torrealba, los Tenientes Coroneles Armas, Silva, Navarro, Guaita, Chaurán con otros muchos, son ya defensores de la libertad. La misma disposición manifiestan las tropas del país que sirven al enemigo, y es éste uno de los apoyos más seguros con que se cuenta para terminar pronto y brillantemente la presente campaña.

El batallón del Príncipe acaba de desertar íntegro de Guanare; el de Barinas lo ha intentado ya, y otros muchos cuerpos no esperan sino el rompimiento de las hostilidades y nuestra aproximación para venir a unírsenos.

Si a esta disposición de parte de las tropas añade V.E. el estado casi anárquico en que se halla el Gobierno Español en Venezuela, conocerá cuan fundadas y ciertas son nuestras esperanzas de [cambiar] [ 3 ] completar en este año la entera libertad de este Departa­mento. Después que el General Morillo marchó para España, tomó el mando del ejército expedicionario el General La Torre; pero ha­biéndose pronunciado protector del partido liberal y amigo del orden, ha dado lugar a celo y desconfianza que han producido al fin su ruina. Por una insurrección se le ha quitado el mando que se ha arrogado una Junta denominada Legislativa en Caracas. Este suceso debe excitar nuevos y más violentos movimientos en el ejér­cito que ama al General La Torre y que no se someterá fácilmente a otro Jefe. Si se hubiera recibido la confirmación de esta tan grave novedad no dudaría asegurar a V.E. que el ejército español en Venezuela iba a disolverse; pero confírmese, o no, el rompi­miento de las hostilidades será la señal para que lo haga.

He dicho a V.E. que la traslación de la capital de la República a Cúcuta, ha impedido hacer a V.E. las comunicaciones ordinarias de nuestros sucesos. Así es, que no se ha [podido a V.] [ 4 ] informado aún a V.E. detalladamente el fausto suceso de Maracaibo, apenas indicado ligeramente en mi comunicación del 9. Tal vez el paso de amparar y tomar bajo nuestra protección aquella Provincia, ha sido mirado en Europa como infracción de los tratados, oyendo sólo las relaciones inexactas de nuestros enemigos. Por la copia que incluyo, podrá V.E. venir en conocimiento de nuestra buena fe en este negocio. Las razones expuestas al General español convencen nuestra justicia, prescindiendo del derecho que nos da para obrar de este modo, el artículo 1° del Tratado de armisticio, que expresamente se contrae al territorio que posea la España durante él.

V.E. hará de esta nota el uso que juzgue conveniente para sostener nuestra justicia e ilustrar la opinión pública en los países ex­tranjeros. Cuando se reciba la respuesta del General español, cui­daré de dirigirla a V.E., como también el resultado final que tenga la competencia.

Dios guarde a V.E. muchos años.

PEDRO BRICBÑO MÉNDEZ

* Archivo del Libertador. O´L Vol. XVIII, primera parte, fº 150-151 y vto.

NOTAS

1) Testado V.E. sabe que.
2) Remigio Ramos. Véanse los Vols. VII, X, XI
3) Testado cambiar.
4) Testado podido a V..